Ahora que por fin han llegado las posadas y con ello la temporada navideña, nadie puede negar que hasta mentalmente ya empieza a oler a tamales y francamente todos pensamos casi en automático también en el ponche, en las tostadas o en las hojaldras, pero lo típico de estos tiempos digan lo que digan hay platillos y bebidas sin los cuales no se entienden los festejos.
Tanto el ponche, como los tamales son insignias de las posadas y por eso es que a pesar de que estas celebraciones católicas están ya desapareciendo, todavía habémos algunas personas que se unan o no al festejo, nos ponemos a cocinar estas delicias, ya sea en la casa de nuestra mamá o abuelita, porque ahí hay espacio.
Pero, para estos días en que todo el mundo anda corriendo, la verdad es que más nos vale tener o 2 estufas o 1 anafre para cocinar más rápido todo. Sin embargo, el plan se escucha fácil, rápido y práctico, hasta que te enfrentas a prender uno, porque sí, lamentamos decirte que tiene su chiste, porque definitivamente cuando te enfrentas al carbón, esta máquina simple y tu poco conocimiento de cómo usarlo, todo podría quedar en un verdadero drama.
¿Cómo usar un anafre o brasero?
Los anafres o braseros sirven para cocinar al carbón o a la parrilla y requieren de un tratamiento especial para que lo hagas funcionar. Es parte de la cocina de rancho o tradicional y no necesita gas, lo cual complica un poco más las cosas, porque definitivamente hay que hacer que el calor se conserve y encima que sirva para cocinar, porque el carbón se pone al rojo vivo.
Por eso es que hoy te enseñaremos la técnica perfecta para que puedas prender tu anafre y cocines desde unas quesadillas, hasta una carnita asada, una vaporera de tamales y hasta un ponche. Con esto que te diremos, triunfarás en frente de todas tus amistades, como un experto en este tema, que es ajeno para muchos.
¿Qué necesitas para prender un anafre?
2 kilos de carbón
Papel periódico
1 cartón
Anafre
Resina
¿Cómo prendes un anafre correctamente?
Coloca el carbón en la parte superior del anafre
En la parte de abajo coloca algunas hojas de papel periódico, las cuales vas a encender con ayuda de un cerillo o encendedor.
Con ayuda del cartón, échale aire a la parte de abajo, para que con la oxigenación, la llama del fuego dure más y las piedras de carbón se coloreen de rojo.
Cuando los carbones estén rojitos, tu anafre está listo para poder cocinar.
¡Cuidado!
Recuerda que para hacer esta maniobra es mejor que estés en un lugar al aire libre como en un patio o terraza ventilada, para que no humees toda la casa. Esto es importante, porque sobre todo al principio, sale mucho humo del anafre y si lo inhalas demasiado tiempo, podría ser tóxico.