Las chinches, tal como lo dice su significado, son pequeños insectos chupa sangre de color marrón rojizo sin alas. Suelen tener un tamaño aproximado al de una semilla de manzana y se esconden, por lo regular, en las grietas y dobleces de las camas, somieres, cabeceras, estructuras de la cama y cualquier otro lugar que esté cerca.
De acuerdo a los expertos éstas prefieren salir por las noches para alimentarse de los seres humanos y por lo regular podemos encontrarlas en lugares con un alto desfile de personas como son hoteles, hospitales y refugios para personas sin hogar. Si bien sus picaduras suelen desaparecer sin tratamiento en una o dos semanas, no son características de propagar enfermedades; sin embargo, pueden causar reacciones alérgicas o reacciones graves en la piel de algunas personas.
La gran mayoría de veces estos inquilinos pueden presentarse por viajes frecuentes, cambios en las prácticas de control de plagas o resistencia a los insecticidas. Es importante detectar que suelen esconderse en algunos lugares como ropa, equipaje, cajas y colchones como anteriormente ya lo hemos mencionado. Si has detectado que tienes en casa, entonces estos remedios caseros podrían ayudarte a eliminarlas.
Remedios caseros para eliminar chinches
Vinagre y bicarbonato
Desde hace mucho el vinagre y el bicarbonato se han considerado como una de los elementos más importantes para la limpieza y en el caso de las chinches, podrían ser una gran opción. Para ello deberás mezclar una cucharadita de bicarbonato con vinagre. Deberás esparcir en los lugares en los que puedes tener chinches y listo estamos seguros que en menos de lo que crees desaparecerán.
Menta
El aceite de menta podría ser una gran opción como repelente casero de pequeños insectos, principalmente las chinches. Y es que, contrario a lo que provoca en los seres humanos de buen olor y paz, para ellos resulta insoportable. Para esto, tan solo deberás esparcir unas gotas de menta en tu colchón y listo.
Clavos de olor
Esta especia suele ser sumamente fuerte en su aroma y si para los humanos se considera intensa, para los insectos como las chinches resulta ser también insoportable. Una de las formas más sencillas de usarlos es prepararlos en una infusión y colocarla por unos días sobre el colchón. Y listo, adiós chinches.