Si bien, la llegada de la primavera tiñe de color los paisajes pues es en esta época cuando los árboles y flores encuentran las condiciones climáticas ideales para crecer en todo su esplendor, esta estación no significa lo mismo para las personas que padecen rinitis alérgica o alergia estacional, una afección relacionada directamente con la época de polinización de las plantas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Alergia (WAO), 20 por ciento de la población mundial sufre alguna enfermedad alérgica.
En México se estima una prevalencia del 40 por ciento en la población, específicamente en las y los niños, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SS).
La histamina, es una molécula de señalización que nos ayuda a a protegernos de invasores. En el caso de las alergias, el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a sustancias inofensivas como el maní, el polvo o el polen provocando síntomas similares a los de un resfriado: goteo de la nariz, picazón y enrojecimiento de los ojos, congestión, estornudos y presión en los senos paranasales. Aunque generalmente no provocan complicaciones mayores, sí son extremadamente molestos para quien los padece.
Remedios naturales para la alergia estacional
Alfalfa y Ortiga, ambas deben consumirse a manera de infusión. La primera de estas ayuda al alivio del ardor en los ojos y evita el exceso de mucosa, mientras que la ortiga inhibe la liberación de histamina calmando la congestión. El té de menta o eucalipto también ayudan en la contención de las molestias.
Vinagre de manzana, disuelve dos cucharadas de este en un poco de agua para aliviar las molestias respiratorias y el dolor de garganta. Es recomendable repetir la toma 3 veces al día.
Miel, aunque se asegura que este producto derivado del polen de las flores aminora la alergia estacional, pues al consumirla, el sistema inmunológico se familiariza con la presencia de la miel en el cuerpo, hasta la fecha no existen pruebas contundentes de que así sea.
Cúrcuma, añade a tus comidas una pizca de esta planta originaria de la India que es famosa por su efecto antiinflamatorio, además de actuar como descongestionante.
Cítricos, los alimentos con alto contenido de Vitamina C, como lo son naranjas, toronjas, limón, kiwi, melón, fresas e incluso los pimientos rojos y verdes son una fuente rica de esta vitamina que ayuda en el alivio de los síntomas de la alergia.
Yogurt natural, los lactobacillus acidophilos y bifidus que forman parte de su fórmula ayudan a reducir los síntomas de la alergia.
El consumo de estos alimentos aliado con una buena rutina de limpieza para eliminar polvo, polen y hongos en tu hogar te ayudarán a tener mejores resultados. También puedes considerar incluir una solución salina que te brinde una mayor sensación de bienestar pues es un auxiliar para la limpieza de la nariz y suavizar la mucosa.
Asimismo te compartimos cinco claves que debes tener en cuenta para que todos los integrantes de tu casa respiren mejor.
Identifica las alergias estacionales
La clave para poner fin a las alergias estacionales es ser proactivo. Identificar los desencadenantes de la alergia mediante un análisis de sangre o de la piel realizado por un especialista en alergias es el primer paso para vencerlos. Con tantos tipos de polen, moho y otros irritantes, es importante saber exactamente a qué se enfrenta para poder tomar las medidas adecuadas para evitar los alérgenos o tratar los síntomas.
Vigila los desencadenantes de alergias en tu familia
Los más comunes son el polen y el moho. Sin embargo, cuando se está encerrado en casa, los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, los excrementos de las cucarachas y otros irritantes del aire como los ambientadores y el humo de las chimeneas pueden convertirse en un problema mayor. Además, existen desencadenantes por cada temporada del año aunque dependiendo de dónde viva y de la duración de las estaciones, puede estar expuesto a algunos desencadenantes durante todo el año.
Reconoce y trata las alergias estacionales en bebés, niños y jóvenes
Aunque la mayoría de las alergias graves no suelen desarrollarse hasta después de los 3 años, los padres empiezan a ver síntomas como congestión nasal, ojos llorosos, estornudos, tos, dolor de oídos y congestión nasal debido al polen y al moho entre los 12 y los 15 meses. Uno de los enemigos comunes que suelen pasar desapercibidos son los peluches, que no sólo pueden albergar moho debido a la humedad, sino que también pueden acumular polen, caspa y ácaros del polvo.
Identifique cuándo se trata de una alergia y cuándo de un resfriado, una gripe o una sinusitis
Algunos síntomas que tienen en común los resfriados, las gripes y las alergias son: goteo nasal, estornudos, dolor de garganta, dolor de cabeza y fatiga. Sin embargo, si tú o tu hijo tienen fiebre o dolores, lo más probable es que la culpa no sea de una reacción alérgica, sino de uno de los virus que causan el resfriado o la gripe.
Elimine los alérgenos estacionales en su casa
La mejor manera de hacer frente a las alergias es prevenirlas en primer lugar. Una vez que hayas identificado los desencadenantes de la alergia con pruebas médicas, puedes tomar las precauciones adecuadas para evitarlos.