Una tarta original es una creación preparada con masa de hojaldre y rellena de mermelada de frutas. Sin embargo, este postre puede crearse de varias formas y sobre todo de una manera más práctica para disfrutarse en su versión fría, como un antojito más refrescante que se apetece en la temporada de calor.
Por eso, una tarta de queso con una versión diferente y fría puede ser de esos postres caseros que se pueden hacer en esta época sin la necesidad de pasar horas en la cocina o complicarse durante el proceso de horneado. Este antojito es diferente pero igual de delicioso y perfecto para complementarse con tu bebida favorita.
Para hacer más sencillo el proceso de elaboración de este postre será una receta sin horno y en la que solo tienes que seguir tres simples pasos en la cocina y luego sentarte a disfrutar de una rebanada de esta tarta de queso fría. Descubre cómo puedes elaborar este antojito dulce.
Ingredientes:
2 paquetes de galletas tipo María, troceadas
100 gr de mantequilla, derretida
Para el relleno de la tarta:
400 gr de nata líquida
100 gr de azúcar
500 gr de queso crema
20 gr de grenetina
½ taza de agua fría
Mermelada de fresa (opcional)
Preparación
Hidrata la grenetina en la ½ taza de agua fría, mezcla con ayuda de una cuchara de madera para evitar grumos. Reserva. En un refractario, mezcla las galletas molidas con la mantequilla, extiende sobre el molde y presiona para formar una capa resistente. Refrigerar por 10 minutos.
Con ayuda de la batidora mezcla el queso crema y luego agrega la nata líquida, cuando doble su volumen, agrega el azúcar y la grenetina previamente hidratada, se debe de obtener una preparación homogénea. Vierte la preparación encima del molde y refrigera hasta cuajar. Cuando tome consistencia, desmolda con cuidado y puedes decorar con una capa ligera de mermelada de fresa, esto es opcional o puedes agregar otra cobertura untable como chocolate o jalea de frutas.
Corta en rebanadas y disfruta de una rica tarta de queso fría.