Una de las tradiciones más importantes durante la Cuaresma es la de limitar nuestra dieta dejando fuera la carne roja, por lo que las recetas con pescados y mariscos se vuelven las estrellas de la temporada, pero además de los maravillosos beneficios del pescado para nuestra salud, podemos aprovecharlos para las plantas, es por eso que hoy te diremos cómo hacer fertilizante de pescado, el poderoso nutriente para plantas que necesitas en Cuaresma.
Aunque lo más obvio nos parecería tirar los huesitos y los restos de pescado a la basura, pero tiene grandes beneficios para nuestras plantas, pues aportan nitrógeno, potasio y fósforo, algunos de los nutrientes más importantes para la salud y el crecimiento de nuestras amiguitas verdes, además de enriquecer el sustrato.
Se trata de un gran fertilizante orgánico para esta primavera, pues no solo ayuda a mantener saludables a las plantas, también impulsa la producción de flores y frutos, así como mejorar su resistencia a las plagas y enfermedades.
Fertilizante de pescado
Vas a necesitar:
Espinas y restos del pescado, pero sin cabezas
Rejilla o charola para el horno
Molcajete/mortero o procesador de alimentos
Paso a paso:
1. Coloca las espinas y los restos del pescado en la charola para horno y déjalos en el sol para que se sequen muy bien
2. Si no hay tanto sol o no tienes dónde dejarlos, puedes meter la charola al horno y hornear a temperatura baja hasta que se sequen por completo y tengan un ligero color doradito, pero sin quemarse
3. Muele los restos ya bien secos en el mortero o molcajete, aunque si lo prefieres puedes hacerlo más fácil en un procesador de alimentos
4. Guarda este polvo o ‘harina’ de pescado en un frasco de vidrio con tapa que esté perfectamente limpio
Cómo usar:
Aplica una o dos cucharadas de este fertilizante en la tierra de tus plantas, pueden ser macetas, huertos o en el jardín
Mezcla el polvo de pescado con la tierra para que llegue hasta las raíces
Riega ligeramente
Aplícalo solo en periodo de crecimiento, pues excedernos podría tener un efecto negativo, pues un exceso de nutrientes puede debilitar a nuestras plantas y dejarlas vulnerables
Es decir, aplica solo desde inicios de primavera hasta inicios de otoño máximo una vez a la semana