La rica y compleja historia de la cocina mexicana está repleta de delicias que han dejado huella en paladares de todo el mundo. Hoy, nos sumergiremos en la fascinante historia y los suaves sabores de una de las bebidas más tradicionales de México, una verdadera joya gastronómica: el rompope.
Breve historia de la dulzura dorada
La receta del rompope se remonta a la época de la Colonia, cuando fue creada por las monjas clarisas en los conventos de la Ciudad de Puebla. Este elixir dulce y aromático se ha convertido en una de las invenciones culinarias más apreciadas desde aquellos tiempos.
Existe una anécdota encantadora detrás de la invención de esta bebida. Según cuentan las crónicas, una monja mestiza de nombre Eduviges era la encargada de preparar el rompope. A pesar de contener alcohol, ingrediente que era prohibido para las religiosas, ella logró obtener la autorización del obispo para degustar y dar sazón a esta deliciosa bebida.
El resultado fue tan encantador que Eduviges consiguió persuadir al obispo de que una pequeña copita al día no le hace daño a nadie. Así, logró que las otras monjas y sus familias pudieran disfrutar de este deleite originalmente reservado para la élite novohispana.
Rompope para todos
Afortunadamente, el rompope ha superado los muros del convento para llegar a nuestras mesas y alegrar nuestras sobremesas. Aunque originalmente una receta conventual, hoy en día esta bebida se ha popularizado y puedes disfrutarla a cualquier hora. Es una opción ligera y dulce que aporta un toque especial a cualquier ocasión.
Por suerte, no necesitas ser monja ni obtener una autorización especial para disfrutar del auténtico sabor del rompope. A continuación, te compartiremos la receta tradicional para que puedas recrear esta dulzura dorada en tu hogar.
Si bien el rompope es tradicionalmente una bebida navideña, su suavidad y dulzura la convierten en un acompañamiento perfecto para cualquier momento del año. Así que ya sea que desees impresionar a tus invitados en una cena o simplemente te apetezca algo dulce y reconfortante, el rompope es una elección ganadora.
Rompope
Ingredientes:
1 litro de leche
5 yemas de huevo
3/4 de taza de azúcar
3/4 de taza debrandy
1 raja de canela
3 clavos de olor
1 pizca de nuez moscada
1 bolsita deté de azahar
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
PROCEDIMIENTO:
En la cacerola vierte la leche y ponla a fuego alto. Agrega el azúcar, bicarbonato de sodio, canela, nuez moscada, clavo y la bolsita de té. Cuando lleve cinco minutos hirviendo retire esta última y deja hervir la leche hasta que se consuma una cuarta parte. (aproximadamente 35 minutos), cuidando que no se derrame. Retira del fuego y deja enfriar. Cuando se ha tibiado la leche, cuélala para quitarle las especias. Agrega las yemas, agitando con el globo y regresa la mezcla al fuego para que tome consistencia. Una vez que espese –aproximadamente 5 minutos- retira nuevamente y deja enfriar. Cuando se enfríe, agrega el brandy y vierte el rompope en una botella limpia, previamente enjuagada con el brandy. Conservarse en refrigeración.