En cada familia, hay figuras que son los pilares, los faros que nos guían y nos enseñan con amor y paciencia. Estos son nuestros abuelos, seres llenos de ternura, consentidores y poseedores de una sabiduría que, con gusto y devoción, comparten con sus nietos. Su influencia inigualable es incuestionable, formando un nexo único y especial que aporta a la educación y desarrollo de los más pequeños.
A pesar de que su contribución merece ser celebrada todos los días, existe una fecha en el calendario especialmente destinada para honrarles: el Día de los Abuelos. Esta celebración tiene lugar el 26 de julio, coincidiendo con la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María y, por ende, los abuelos de Jesucristo, según la tradición católica.
Es curioso que, aunque la conmemoración tiene origen cristiano, no todos los países celebran el Día de los Abuelos en la misma fecha. Por ejemplo, en Polonia, se rinde homenaje a las abuelas el 21 de enero y a los abuelos el 22 del mismo mes; en Francia, se celebra el primer domingo de marzo; y en México, la fecha escogida es el 28 de agosto.
No obstante, gracias a la influencia de la era digital, la fecha del 26 de julio ha ido ganando terreno como la oficial para la celebración. Términos de búsqueda populares en Google como el Doodle, o hashtags en las redes sociales como #DíadelosAbuelos, han contribuido en gran medida a consolidar esta fecha en el calendario internacional.
Por otra parte, el 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad, una fecha proclamada por la ONU que busca crear consciencia acerca de la relevancia que tienen los mayores en nuestra sociedad, promoviendo su integración y mantenimiento activo para llevar una vida saludable.
El Día de los Abuelos se celebra para honrar a esas figuras que, más allá de cualquier autoridad, transmiten bondad, amor y comprensión. Nuestros abuelos son maestros de vida, moldeando a través de su amor incondicional, consejos sabios y experiencias compartidas, un vínculo emocional que se fortalece con el paso de los años.
En este día, invito a todos a celebrar a los abuelos. Podemos hacerlo pasando tiempo con ellos, compartiendo sus actividades favoritas, disfrutando de una comida en familia o simplemente compartiendo momentos de alegría. Y si no podemos hacerlo en persona, siempre podemos recordar y homenajear a aquellos que ya no están físicamente, rememorando todo lo que nos enseñaron y las sonrisas que nos regalaron.
Así que, ya sea compartiendo imágenes con los hashtags #DíadelosAbuelos y #abuelos en las redes sociales, o reuniéndonos en familia para evocar los maravillosos momentos compartidos, celebremos este día tan especial. Rindamos tributo a los abuelos, pilares de sabiduría y amor, cuya presencia y enseñanzas nos acompañan siempre, en cada paso que damos.