La Hibiscus sabdariffa, o flor de jamaica, es una planta de origen asiático y africano que ha sabido ganarse un lugar de honor en nuestras mesas y corazones. Conocida en ciertos rincones del mundo como rosa de Abisinia, esta flor se ha convertido en un elemento gastronómico esencial gracias a su capacidad para embellecer y potenciar los sabores de nuestras bebidas favoritas, desde refrescantes aguas de temporada hasta tés sofisticados e incluso licores selectos.

Pero la flor de jamaica no sólo nos seduce con su sabor y colorido: también nos ofrece un amplio abanico de propiedades saludables que la hacen irresistible. Este alimento es un verdadero cóctel de beneficios para nuestra salud: es rica en antioxidantes y fibra, cuenta con propiedades antiinflamatorias e antihipertensivas, es una excelente fuente de hierro y calcio y es un aliado para mantener nuestra salud digestiva y cardiovascular. Además, su consumo habitual puede ayudarnos a reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.

Pero... ¿qué ocurre cuando hemos terminado de disfrutar de nuestra refrescante bebida y nos encontramos con un montón de flores de jamaica sobrantes? Algunos podrían pensar en tirarlas, ¡pero nosotros te recomendamos que no lo hagas! Estas flores pueden tener una segunda vida en nuestra cocina y transformarse en otros deliciosos platos, como salsas o botanas. Sin embargo, hoy te proponemos una idea aún más sorprendente y sabrosa: transformarlas en una exquisita mermelada de jamaica.

A continuación, te detallamos el procedimiento para que saques el máximo partido a tu flor de jamaica y crees una mermelada que hará las delicias de todos en casa. Así que, ¡no te deshagas de esas flores! En su lugar, prepárate para descubrir una nueva forma de disfrutar la jamaica y dar un toque original y lleno de sabor a tus desayunos y meriendas. ¡Toma nota y a cocinar se ha dicho!

Mermelada de jamaica

 

Preparación total 30 min
 

Ingredientes

1 taza de flor de jamaica
1 pieza de manzana
½ taza de azúcar
1 lt de agua

Preparación

Enjuaga muy bien la flor de jamaica y retira el exceso de tierra.
Deja reposar en agua en un recipiente por aproximadamente 15 minutos.
Pasado el tiempo, cuela y retira el agua.
En una olla añade el litro de agua y coloca la jamaica remojada, deja calentar a fuego medio alto hasta que comience a hervir.
Reserva el líquido concentrado, retira las flores y llévalas a la licuadora, procesa hasta que quede homogenizada.
Verte la preparación a una olla, añade una taza de agua siempre, azúcar y manzana rallada. mezcla muy bien por 5 minutos.
Una vez que entre en hervor retira del fuego.
Coloca la mermelada en un frasco de vidrio previamente esterilizado.