¿Alguna vez te has preguntado cómo saborear el verdadero espíritu de México en el desayuno? Pues, ¡las quesadillas de flor de calabaza son la respuesta! No hay nada como disfrutar de una quesadilla recién hecha, especialmente si las tortillas están hechas a mano. A continuación, te enseñamos a preparar este exquisito platillo.
Cuando el sol comienza a iluminar los vibrantes paisajes de México, un aroma familiar y cautivador se eleva desde las cocinas de incontables hogares. Es el aroma de las quesadillas de flor de calabaza, un platillo que encarna la rica tradición y cultura de este país.
Cada región, cada ciudad, e incluso cada familia en México tiene su propia versión y técnica para preparar este icónico platillo. Sin embargo, hay algo que todos tienen en común: el amor y la dedicación con la que se elaboran estas delicias.
Lo que realmente hace especiales a las quesadillas no es solo el relleno, que por sí solo es un deleite, sino la tortilla hecha a mano. Esta práctica, transmitida de generación en generación, convierte a las quesadillas en una verdadera obra de arte culinario. Amasar la masa, sentirla entre los dedos y luego verla cocinarse en el comal, es una experiencia que conecta al cocinero con las raíces de un país rico en tradiciones.
Y la elección de la flor de calabaza como relleno no es casualidad. Esta flor, delicada y con un sabor suave, es un ingrediente que ha sido parte de la gastronomía mexicana desde tiempos prehispánicos. Representa la fusión de la naturaleza con la cocina, dando como resultado un sabor inigualable.
Quesadillas de flor de calabaza
Ingredientes
1 taza de harina de maíz nixtamalizado
3/4 taza agua
1 pizca de sal
1 cucharada de aceite
2 tazas de flor de calabaza
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
3 hojas de epazote
200 gramos de queso oaxaca
Preparación
Limpia la calabaza y reserva los pétalos
Pica finamente la cebolla, el ajo y el epazote
Sofríe la cebolla y el ajo hasta que se tornen transparentes
Agrega la flor y el epazote y cocina por 1 minuto más
Prepara la masa mezclando la harina con la sal y el aceite
Agrega el agua poco a poco hasta obtener una masa suave
Toma una porción pequeña de masa y dale forma de esfera
Aplasta entre tus manos hasta lograr una tortilla alargada y delgada
Cocina en un coma caliente por ambos lados, hasta que la masa este bien cocida
Agrega a tu tortilla un poco de flor guisada y queso oaxaca deshebrado
Dobla tu quesadilla por la mitad y cocina en un comal para derretir el queso
Sirve caliente, acompañadas de salsa verde o roja, y ¡disfruta de la auténtica experiencia mexicana en tu desayuno!