Con la brisa otoñal a la vuelta de la esquina, es imposible no pensar en los colores tierra, las hojas que caen y, por supuesto, en la gastronomía de temporada. El otoño nos trae de vuelta muchos sabores deliciosos que echamos de menos durante el año, y la calabaza es sin duda uno de esos sabores estrella.
No solo es un manjar delicioso y versátil, la calabaza es también un tesoro nutricional que nos beneficia de muchas maneras:
Rica en Nutrientes: Es una fuente de vitaminas y minerales, incluyendo ácido fólico. Ideal para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Protectora del sistema digestivo: Ayuda a prevenir el estreñimiento y combate parásitos intestinales y la ácidez.
Beneficiosa para el sistema urinario: Alivia enfermedades como los cálculos renales, cistitis o la retención de líquidos.
Antiinflamatoria: Gracias a sus componentes, puede ayudar a prevenir enfermedades inflamatorias como el asma o la artritis.
Y, ¿qué mejor manera de aprovechar todos estos beneficios que con una deliciosa y reconfortante crema de calabaza? Es una receta sencilla, ideal para esos días frescos en los que solo queremos algo calentito y nutritivo.
Así que, la próxima vez que veas una calabaza en el mercado o en la tienda, no dudes en llevártela a casa y preparar una crema que, además de sabrosa, te llenará de bienestar. ¡El otoño es el momento perfecto para consentirte con los sabores de temporada y cuidar tu salud al mismo tiempo!
Crema de calabaza
Ingredientes
400g de calabaza
1 papa
2 zanahorias
1 puerro (limpio)
2 cdas de aceite de oliva
Agua
Sal
Preparación
Deberás pelar la calabaza y cortar en cubos grandes.
Lo mismo haremos con las zanahorias y la papa, que cortaremos y pelaremos.
Llevaremos a guisar todo con suficiente agua.
Dejaremos al fuego hasta que estén blanditas.
Llevaremos a la licuadora y comprobamos sabor.
Regresamos a fuego medio y dejamos coser por 25 minutos.
Y listo, sirve y disfruta.