Cuando las hojas caen y el aire se llena de esa frescura característica del otoño, es el momento perfecto para pensar en postres. ¿Y qué mejor que una tarde acogedora con una deliciosa tarta de zanahoria? Este postre, saludable y lleno de sabor, es el acompañante ideal para tu café, té, o cualquier bebida caliente favorita. No excesivamente dulce, pero definitivamente delicioso, esta tarta es una delicia fácil de preparar.
Una Historia Llena de Sabor
La tarta de zanahoria tiene una historia tan rica como su sabor. Aunque su origen exacto es incierto, se cree que data de la Edad Media, una época donde los endulzantes eran escasos y caros. Hoy en día, con las zanahorias como uno de los vegetales más accesibles, esta tarta se ha convertido en un postre sabroso y asequible que nos hace sentir afortunados.
Orígenes Diversos
La historia sugiere que la tarta de zanahoria podría haber surgido en el Reino Unido, especialmente durante el racionamiento de la Segunda Guerra Mundial. Otros creen que es originaria de España. Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando este postre ganó popularidad en cafeterías y restaurantes de Estados Unidos, convirtiéndose en un clásico amado por muchos.
Nutrientes de la Zanahoria
La zanahoria no es solo un ingrediente delicioso, sino también una fuente rica en nutrientes. Este vegetal contiene vitamina C, E, A, vitaminas del complejo B y vitamina K. Además, es una excelente fuente de minerales como potasio, calcio, magnesio y fibra. Estos nutrientes mejoran la digestión, fortalecen el sistema inmunológico y cuidan nuestros tejidos y huesos.
¡Hora de Cocinar!
Ahora que conoces todo sobre la zanahoria y la rica historia de esta tarta, seguramente estarás ansioso por preparar este delicioso postre. Lo mejor de todo es que su preparación es sencilla y el resultado es simplemente exquisito. Así que, ¿por qué no darle una oportunidad a esta receta y disfrutar de un dulce otoño con una tarta de zanahoria en tu mesa?
Tarta de zanahoria
Ingredientes
2 tazas de zanahorias ralladas finamente
1 taza de azúcar
1 taza de azúcar moreno
4 huevos
1 taza de aceite vegetal
2 tazas de harina de todo uso
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada (opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza de nueces o almendras picadas (opcional)
225 g de queso crema a temperatura ambiente
1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
2 tazas de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
Precalienta el horno a 180°c y engrasa dos moldes para pastel.
En un tazón grande, mezcla las zanahorias ralladas, el azúcar, el azúcar moreno, los huevos, el aceite y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
En otro tazón, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, la sal, la canela y la nuez moscada.
Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de zanahoria y revuelve bien hasta que todo esté bien combinado. añade las nueces o almendras picadas si lo deseas.
Divide la masa entre los dos moldes y hornéalos durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Deja enfriar los bizcochos en los moldes durante 10 minutos y luego transfiérelos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Mientras tanto, prepara el glaseado batiendo el queso crema, la mantequilla, el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una mezcla suave.
Una vez que los bizcochos estén completamente fríos, extiende una capa de glaseado en la parte superior de un bizcocho, coloca el segundo bizcocho encima y cubre toda la tarta con el resto del glaseado.
Decora con nueces o zanahorias ralladas.