La Navidad puede traer consigo no solo alegría, sino también un desafío psicológico conocido como “depresión blanca” o Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Este fenómeno, descrito en el Manual Merck de diagnóstico y terapia (MSD), se manifiesta con tristeza y síntomas depresivos en un patrón estacional, siendo el invierno la estación más afectada.
La reducción de horas de luz durante noviembre y diciembre altera el ciclo circadiano, impactando la producción de neurotransmisores como la serotonina y la melatonina. Según Miren Aiala Gatón Moreno, especialista del Hospital Universitario de Basurto en Bilbao, España, este trastorno muestra una mayor incidencia en mujeres y es prevalente entre los 20 y 35 años.
Síntomas de la Depresión Blanca Los síntomas, según el Child Mind Institute, incluyen:
Tristeza o irritabilidad
Pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas
Baja energía y desesperanza
Cambios en los hábitos alimenticios y del sueño
Autocrítica excesiva
Lentitud o inquietud
Dificultad para concentrarse
Conductas autolesivas o pensamientos suicidas
La identificación temprana de estos síntomas es crucial para una recuperación efectiva.
Tratamientos Recomendados
Los especialistas sugieren principalmente dos tratamientos:
Fototerapia: Recomendada en etapas tempranas, implica tomar baños de sol de unos 40 minutos diarios, adaptándose según la nubosidad. Es necesaria una duración de cuatro semanas para observar efectos significativos.
Suplementación con Vitamina D: El National Institute of Mental Health aconseja aumentar el consumo de vitamina D, complementario a la fototerapia.
Estrategias para Superar el TAE
El Child Mind Institute sugiere tres hábitos clave:
Mantener Rutinas: Establecer horarios constantes para dormir, comer, trabajar y actividades familiares ayuda a dar sentido y seguridad.
Priorizar Hábitos Saludables: Explora actividades nuevas y placenteras, como visitar parques o probar recetas inéditas.
Establecer Expectativas Realistas: Evita la frustración por no cumplir con ideales inalcanzables. Valora y disfruta de las pequeñas cosas que te hacen feliz.
La depresión blanca es una señal de que algo no va bien. Escuchar a tu cuerpo y aprender a manejar estos sentimientos es vital. ¿Has experimentado alguna vez esta forma de depresión durante la Navidad?
