Con la llegada del calor, no hay nada mejor que disfrutar de un delicioso sorbete casero para refrescarte. Estos postres fríos son una excelente opción para mantenernos frescos y disfrutar de una dulce indulgencia sin preocuparnos por excesos de grasas.
Una de las grandes diferencias entre los sorbetes y los helados radica en su composición. Mientras que los helados suelen llevar una base de leche o crema, los sorbetes están hechos principalmente a base de jugo de frutas, lo que los convierte en una alternativa más ligera y saludable. Además, al utilizar frutas frescas, estamos aprovechando sus vitaminas y nutrientes, añadiendo un valor nutritivo a nuestro postre.
La textura de un sorbete suele ser menos densa y cremosa que la de un helado, siendo más líquida y refrescante. Esto los hace ideales para los días calurosos, ya que nos proporcionan una sensación de frescura al paladar.
Sorbetes
Ingredientes
2 mangos
1 taza de melón picado
1 taza de sandía picada
1 tazas de agua
Miel al gusto
Preparación
Cada fruta se coloca en un recipiente con tapa.
Se les pone un tercio de la taza de agua y la miel.
Se dejan los recipientes en el congelador hasta que el agua se congele.
Se desmolda la fruta de cada recipiente y se licúa hasta que quede una consistencia cremosa.
Por último, solo se sirve y se disfruta.
¡Listo! Con estos sencillos pasos, tendrás deliciosos sorbetes caseros para disfrutar en cualquier momento y combatir el calor de manera saludable.