Las naranjas y la leche parecen ingredientes opuestos, pero juntos pueden crear deliciosas preparaciones.
Un ejemplo perfecto es el agua cremosa de naranja, una bebida única, fresca y dulce, ideal para disfrutar en las tardes calurosas.
El truco para evitar que la leche se corte al mezclarse con el jugo de naranja está en el modo de preparación.
Primero, debemos cocinar ligeramente el jugo de naranja con azúcar y leche condensada. Esto ayuda a estabilizar la mezcla, permitiendo que se combine perfectamente con la leche sin cortarse.
Para intensificar el sabor de la naranja, utilizamos ralladura de su cáscara. Es importante rallar solo la parte superficial de la cáscara, evitando la zona blanca, que puede dar un sabor amargo.
Este paso se realiza mientras cocinamos el jugo, asegurando que el sabor de la naranja se mezcle bien sin amargar la bebida
Es fundamental elegir naranjas maduras, ya que su sabor es más dulce y jugoso, lo que mejorará el sabor de nuestra agua cremosa.
Con estos simples pasos, puedes crear una bebida refrescante y deliciosa, perfecta para disfrutar en cualquier ocasión.
Ingredientes
2 tazas de jugo de naranja
1 taza de leche condensada
1/2 taza de azúcar
1 taza de leche evaporada
2 tazas de agua
1 cucharada de ralladura de naranja
Hielo
Preparación
1. Combina el jugo de naranja con el azúcar, la ralladura y la leche condensada.
2. Lleva todo a fuego medio y deja que se mezcle; no es necesario que hierva.
3. Una vez que la preparación se enfríe, mezcla con la leche, el agua y la leche evaporada.
4. Cuando tengas una bebida uniforme, sirve con hielos y disfruta.