El ejercicio físico, aunque ampliamente promovido por sus beneficios para la salud, no es del agrado de todos. Muchas personas encuentran obstáculos que van desde el costo, los horarios, y la falta de acceso a instalaciones, hasta razones más personales como el miedo a ejercitarse solos o la percepción de que no son "el prototipo de deportista". Estos factores contribuyen a que el ejercicio sea visto por algunos como una obligación incómoda más que como una actividad gratificante.
A menudo, la presión social y los eslóganes de la industria del fitness, como "sin dolor no hay ganancia", han creado una imagen del ejercicio que puede resultar desmotivadora, especialmente para quienes no se identifican con un estilo de vida físicamente activo. Esto, sumado a las exigencias laborales y familiares, hace que muchas personas consideren que el tiempo dedicado al ejercicio podría emplearse en otras actividades más satisfactorias o necesarias.
En particular, las mujeres adultas enfrentan desafíos adicionales, como la percepción de que dedicar tiempo al ejercicio es egoísta debido a las responsabilidades familiares. Además, los estereotipos sobre el cuerpo ideal y los posibles efectos negativos sobre la imagen corporal pueden desanimarlas aún más.
Desde una perspectiva científica, se ha identificado que muchas personas se encuentran en una fase "pre-contemplativa" respecto al ejercicio, es decir, reconocen que podrían beneficiarse de ser más activos, pero no sienten el compromiso necesario para hacer un cambio. Factores como el apoyo social, la adaptación de rutinas a sus necesidades y la creación de hábitos en compañía de amigos pueden ser claves para superar estas barreras.
Las instituciones de salud continúan promoviendo la actividad física como una parte esencial del bienestar, sugiriendo que el ejercicio se integre en la rutina diaria, al igual que otras prácticas saludables como una buena alimentación y un descanso adecuado. Aunque cada persona debe decidir si el ejercicio es una prioridad en su vida, se recuerda que cualquier cantidad de movimiento es mejor que la inactividad total.