Un reciente estudio impulsado por inteligencia artificial ha analizado las preferencias de color y su relación con la inteligencia de las personas. La psicología del color, un campo que examina cómo percibimos y reaccionamos ante diferentes tonalidades, ha investigado durante años las emociones que suscitan y cómo estas pueden reflejar aspectos de nuestra personalidad.
La IA ha determinado que las personas con puntuaciones más bajas en pruebas de inteligencia emocional tienden a preferir colores oscuros, como el negro, marrón y gris. Según el análisis, aquellos que eligen el negro suelen asociarse con negatividad o pesimismo, mientras que el gris está vinculado a una menor motivación y energía. Por su parte, el marrón es elegido por quienes tienen menos creatividad y enfrentan más dificultades para resolver problemas.
En contraste, las personas con un coeficiente intelectual más alto tienden a optar por colores más claros, como el azul, que se relaciona con la inteligencia. Este estudio resalta la influencia de los colores en la percepción de la inteligencia, proporcionando una nueva perspectiva en la investigación de la psicología del color.