Los refrescos Zero se han presentado como una opción atractiva para quienes desean disfrutar de un sabor dulce sin las calorías del azúcar. Sin embargo, el consumo frecuente de estas bebidas puede tener efectos negativos en la salud que vale la pena considerar.
Uno de los edulcorantes artificiales más comunes en estos refrescos es el acesulfamo-K. Investigaciones de la Universidad de Marquette han indicado que este compuesto podría acumularse en el torrente sanguíneo, afectando las células de los vasos sanguíneos. Aunque los refrescos Zero no contienen calorías, pueden alterar cómo el cuerpo procesa las grasas y se relaciona con otros alimentos.
Estudios, como el de Brian Hoffmann, sugieren que el consumo habitual de edulcorantes artificiales está vinculado a problemas de salud como la obesidad y la diabetes, aunque los mecanismos de estas asociaciones son diferentes a los del azúcar. Por lo tanto, aunque no está mal disfrutar de un refresco Zero ocasionalmente, el consumo regular no es una elección recomendada para un estilo de vida saludable. Es importante consumir estas bebidas con moderación.