Consumir huevo crudo en licuados o batidos puede tener riesgos significativos para la salud. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), el consumo de huevo crudo aumenta la posibilidad de contraer salmonelosis, una infección estomacal provocada por la bacteria Salmonella. Esta enfermedad puede causar diarrea, vómitos y otros síntomas de intoxicación alimentaria.
Aunque algunos defensores de esta práctica afirman que el huevo crudo conserva más nutrientes y proteínas que el cocido, no existe evidencia científica sólida que respalde estos supuestos beneficios. De hecho, consumir huevo crudo puede dificultar la absorción de ciertas vitaminas, y su digestión es más complicada en comparación con el huevo cocido. Los expertos señalan que el huevo, cuando se cocina, sigue siendo una fuente excelente de proteínas, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, sin los riesgos asociados al consumo crudo.
Para quienes buscan mejorar el valor nutricional de licuados o batidos, se recomienda optar por agregar ingredientes más seguros y nutritivos como frutos secos (almendras, nueces) o semillas. Estos ingredientes proporcionan proteínas y grasas saludables sin el riesgo de intoxicación. En conclusión, la recomendación de los expertos es evitar por completo el consumo de huevo crudo o mal cocido, ya que el riesgo supera los supuestos beneficios.