Aunque dar abrazos parece una acción sencilla, tiene un profundo impacto en la salud física y emocional. Cuando se abraza, el cuerpo libera oxitocina, conocida como la hormona del placer, junto con serotonina y dopamina, que mejoran el estado de ánimo.
Los beneficios de abrazar incluyen la reducción del estrés, la mejora del sistema inmunológico, y en los niños, estimula el desarrollo neuronal y la hormona del crecimiento. También ayuda a mejorar las relaciones personales y ofrece una sensación de seguridad, fortaleciendo la autoestima. Los Servicios de Salud de Oaxaca recomiendan abrazar regularmente para fomentar el bienestar integral, tanto en adultos como en niños.
La falta de contacto físico puede llevar a hábitos perjudiciales como comer en exceso, fumar o beber, lo que refuerza la importancia de esta simple acción en la vida cotidiana.