La depresión se ha vuelto un trastorno mental común en la sociedad actual. Recientes investigaciones indican que la nutrición puede desempeñar un papel fundamental en la salud mental, convirtiendo la alimentación en un aspecto clave para prevenir síntomas depresivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta la importancia de una dieta balanceada para un funcionamiento óptimo. Entre las recomendaciones, se sugiere aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como atún, sardinas y salmón, ya que son esenciales para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso.
Asimismo, es vital incluir más frutas y verduras en la dieta. Estos alimentos son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales, y la OMS aconseja consumir al menos cinco porciones diarias para combatir el estrés oxidativo y la inflamación.
La hidratación adecuada también es crucial; beber suficiente agua no solo mejora el estado de ánimo, sino que también favorece la concentración. Además, se recomienda incrementar la ingesta de triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, el neurotransmisor que regula el estado de ánimo. Este aminoácido se encuentra en alimentos como pollo, semillas, huevos y plátanos.
Finalmente, la OMS aconseja evitar alimentos ultraprocesados, el consumo excesivo de alcohol y regular la ingesta de cafeína para mejorar la salud mental.