Expertos en nutrición advierten que el consumo de alcohol puede obstaculizar los objetivos de pérdida de peso, a pesar de los esfuerzos realizados a través de dietas y ayunos. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las bebidas alcohólicas pueden contener tantas calorías como algunos alimentos, pero carecen de nutrientes esenciales.
Además, se ha observado que las personas bajo la influencia del alcohol suelen tomar decisiones alimenticias poco saludables. Aunque los estudios sobre la relación entre el alcohol y la obesidad presentan resultados mixtos, los expertos como Julia Fontán Vela e Iñaki Galán Labaca recomiendan moderar el consumo de alcohol para mejorar la calidad de la dieta.
El consumo excesivo de alcohol se asocia a una preferencia por alimentos ricos en grasas y proteínas, en lugar de frutas y verduras. Si decides beber, es fundamental prestar atención a lo que comes antes y después, ya que ciertos alimentos pueden acelerar la absorción del alcohol. Se recomienda evitar carbohidratos de rápida absorción, como dulces y refrescos, para mitigar sus efectos en el cuerpo.