El Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOCP) es un patrón persistente de pensamientos y comportamientos excesivamente ordenados, controladores y perfeccionistas que pueden afectar la vida diaria. A menudo se confunde con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pero mientras que este último involucra obsesiones y compulsiones, el TOCP se refiere más a un estilo de vida general.
Las personas con TOCP tienen una fuerte necesidad de control, rigidez en las reglas y dificultad para delegar tareas. Pueden experimentar un perfeccionismo extremo, que les genera insatisfacción incluso cuando logran algo casi perfecto. También suelen ser inflexibles en cuanto a las normas y la organización, lo que puede afectar su eficiencia y relaciones personales.
Para un diagnóstico adecuado, se deben identificar al menos cuatro de los siguientes síntomas: preocupación excesiva por el orden, perfeccionismo que interfiere con tareas, dificultad para delegar responsabilidades, tacañería, falta de expresión emocional, y rigidez en las rutinas.
Si reconoces estos patrones en ti o en alguien cercano, es importante buscar la evaluación de un profesional. El TOCP es tratable, y con el apoyo adecuado, las personas pueden aprender a manejar su perfeccionismo y controlar su necesidad de orden, mejorando su bienestar general.