El guacamole, uno de los grandes embajadores de la gastronomía mexicana, ha conquistado paladares en todo el mundo. Su base es el aguacate, un fruto con más de 400 variedades globales, del cual México lidera la producción mundial, aportando el 46% del valor de las exportaciones.
Origen y evolución del guacamole
De raíces prehispánicas, su nombre original en náhuatl es Ahuacamolli, que significa “mole de aguacate”. En su forma más antigua, el guacamole se preparaba únicamente con aguacates, jitomates y chiles, machacados en un molcajete.
Con el tiempo, esta receta se enriqueció con otros ingredientes como cebolla, ajo, sal y limón, e incluso ha dado paso a variaciones modernas que incluyen chicharrón, frutas o semillas.
Un fruto con historia… y beneficios
El aguacate ha sido cultivado en México desde hace más de 10 mil años, y hoy en día Michoacán concentra el 85.9% de la producción nacional, destacando las variedades hass, criollo y fuerte. Además de su sabor y textura, el aguacate es valorado por sus propiedades nutricionales: es rico en grasas saludables, fibra, vitaminas C, E, K, B6 y ácido fólico.
Un platillo versátil, pero con precauciones
El guacamole es ideal como entrada o acompañamiento de casi cualquier comida. Sin embargo, se recomienda moderar su consumo en personas con cálculos biliares o alergia al aguacate, ya que puede provocar molestias por su efecto en la producción de ácidos biliares.
Así, el guacamole no solo representa una joya culinaria mexicana, sino también una receta con historia, sabor y tradición que sigue conquistando mesas en todo el mundo.
Ingredientes para el guacamole tradicional
Para preparar el guacamole clásico mexicano necesitas:
- 2 aguacates maduros
- 1 jitomate mediano
- ½ cebolla mediana
- 1 chile serrano (al gusto)
- 1 limón
- Un manojo pequeño de cilantro
- Sal al gusto
Preparación:
1. Se pelan los aguacates y se deja una semilla dentro del recipiente para retrasar su oxidación.
2. Luego se machacan con un tenedor o en molcajete, y se mezclan con los ingredientes picados finamente.
3. Finalmente, se agrega el jugo de limón y sal al gusto.