El ritmo de vida actual es muy acelerado. Tanto que nos produce la sensación de que nuestra memoria empeora con el tiempo. Pero esto se debe a que tenemos demasiadas cosas en la cabeza, tareas que se van acumulando una encima de otra, olvidando lo que ibamos a hacer previamente.

Por eso, ejercitar la memoria es una actividad bastante conveniente. Para lograrlo, te recomendamos cuatro activdades que ayudarán mucho a mejorarla e incluso, aumentarla.

No te espantes, se trata de hobbies o activdades, que podrías estar llevando a cabo sin saberlo.

1- Tocar un instrumento: Tocar instrumentos musicales ayuda a fortalecer el cuerpo calloso, que conecta los hemisferios del cerebro, mediante la creación de conexiones. Un cuerpo calloso fortalecido ayuda a mejorar las habilidades ejecutoras, la memoria, la resolución de problemas y el funcionamiento del cerebro en general, sin importar la edad”.

2- Aprender un idioma: No solo es útil para nuestro futuro a nivel profesional, sino también para nuestra memoria: “Diversos estudios han demostrado que las personas bilingües son mejores a la hora de resolver problemas que aquellas personas que hablan únicamente un idioma. Aprender un idioma nuevo permite que tu cerebro realice mejor las tareas demandantes. Esto incluye habilidades ejecutoras básicas, como planear o resolver problemas”, indican.

3- Leer: Está más que demostrado que la lectura es uno de los grandes amigos para nuestro cerebro y en especial la memoria es una de sus grandes beneficiadas. Cualquier género literario es bueno, desde cualquier novela o libro de poemas, hasta una crónica de sucesos de cualquier periódico.

4- Meditación o yoga: Gracias a este tipo de actividades, las personas se conectan con ellas mismas y encuentran un equilibrio espiritual y emocional, una calma que el cerebro capta a la perfección. Es más, según los expertos la meditación “cobró relevancia para las personas ambiciosas porque se demostró científicamente que podemos controlar nuestras ondas cerebrales y sentir lo que queramos sentir, cuando queramos hacerlo. Esto significa que podemos sentirnos más poderosos antes de una negociación, más confiados antes de pedir un aumento o más convincentes durante una llamada de ventas”.