“En el nombre de cristo fuera de la casa de Dios” esas fueron las palabras que usó un padre en Argentina para echar a un policía de una iglesia.
Usando una técnica común para realizar exorcismos, el padre usó una cruz de madera para alejar al policía que iba a impedir una ceremonia debido a que en la comunidad en la que sucedieron los hechos aún están prohibidas las misas y actividades religiosas por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
El suceso ocurrió en la provincia de Santa Fe en Argentina; el padre de la capilla de Nuestra Señora de Lourdes, identificado como Andrés Quiroga, usó un método poco convencional para expulsar al oficial de policía, pues se escudó con la cruz y poco a poco fue conduciendo al elemento de las fuerzas del orden hacia la puerta.
Aunque la misa estaba claramente prohibida, el padre no mostró ceder en su posición pues además aseguró que él se debía a la palabra de Dios.
Para que yo no realice la misa el fin de semana que viene, me van a tener que matar. Así como ustedes se deben a las autoridades, yo me debo a la palabra de Dios
No hubo personas detenidas, pero al final la misa sí fue suspendida.