El conflicto entre Israel y Palestina ha cobrado una relevancia especial en las redes sociales. Mexicanos residentes en el país mediterráneo, entre los que destaca la exactriz de Televisa, Hannah Abutbul, han compartido sus experiencias personales sobre cómo enfrentan día a día esta crítica situación.

¿Quién es Hannah Abutbul?

Antes de su conversión al judaísmo, Hannah era conocida en México como Ximena Orozco. Tras casarse en 2022 y adoptar el apellido de su esposo Avishay Avrahah Abutbul, decidió alejarse del mundo artístico en México. La actriz, de 26 años, se ganó el corazón del público mexicano con su participación en programas como “Por Siempre Mi Amor”, “Como Dice el Dicho" y "La Rosa de Guadalupe". Hoy, a través de su canal de YouTube, comparte aspectos de su vida, su religión y su familia.

Una vida en conflicto

Viviendo cerca de los Kibutz atacados, Hannah describe la tensión que ha envuelto a su vida desde el inicio del conflicto: “Estoy aquí en el búnker de mi casa, no podemos salir. Parece que estamos en una película de terror”. Sin embargo, más allá del miedo, destaca el espíritu solidario de la comunidad. Se han organizado donaciones de sangre y colectas para apoyar a los soldados y a las víctimas del conflicto. La solidaridad también ha llegado desde el ámbito de la salud mental, con profesionales brindando apoyo a quienes luchan por procesar la dura realidad.

La artista confiesa con dolor que ha visto a conocidos suyos perder la vida o ser secuestrados. Pero a pesar de la adversidad, Hannah se aferra a la esperanza y la unión: “Son momentos muy difíciles, pero al mismo tiempo son los momentos que más nos unen. Espero que recen por nosotros para que todo acabe pronto”.

Una situación alarmante

No solo los residentes de Israel han sido afectados. Turistas y otros mexicanos han sido tomados como rehenes por el grupo Hamás, y muchos se encuentran atrapados en la zona de conflicto. Un trágico ejemplo fue un festival de música electrónica al que asistieron miles de jóvenes, con cientos de ellos asesinados o secuestrados.

Hannah Abutbul y muchos otros en la región continúan esperando un futuro más pacífico, pidiendo al mundo que los tenga presentes en sus oraciones y pensamientos.