Scott Wardle, piloto de United Airlines, vivió un día que comenzó como cualquier otro, pero terminó con un gesto de generosidad que lo convirtió en el centro de atención en las redes sociales. Todo comenzó cuando un pasajero se desmayó durante el vuelo de Boise a Houston, lo que obligó a Wardle a aterrizar de emergencia en Albuquerque para que el pasajero recibiera atención médica inmediata.
Sin embargo, después del aterrizaje, surgió otro problema: la tripulación había agotado su tiempo de trabajo, lo que les impidió volver a embarcarse. Como resultado, los 155 pasajeros a bordo enfrentaron un largo retraso mientras se organizaba una nueva tripulación, y el aeropuerto estaba a punto de cerrar sus restaurantes.
Ante la incertidumbre y con el deseo de aliviar la situación, Wardle decidió actuar rápidamente. Pensando en una solución sencilla y efectiva, optó por pedir 30 pizzas, suficientes para alimentar a todos los pasajeros. No solo supervisó la entrega, sino que él mismo organizó el reparto de las pizzas en la terminal, creando un improvisado bufé para los viajeros.
La sorpresa y gratitud de los pasajeros no tardaron en hacerse notar. Tanya Stamos, una de las personas a bordo, compartió una foto del piloto rodeado de cajas de pizza en las redes sociales, y la publicación se viralizó rápidamente. Los usuarios elogiaron la amabilidad y el liderazgo de Wardle, quien no solo cumplió con su responsabilidad como piloto, sino que también hizo todo lo posible para cuidar de los pasajeros durante una difícil espera.
El gesto de Wardle, al ofrecer un simple pero significativo alivio en medio del caos, fue ampliamente reconocido y apreciado por todos los involucrados.