El no contar con un dirigente ha provocado que sus integrantes estén peleando cualquier espacio de poder.
Primero, al inicio de esta Legislatura, en septiembre pasado, arribó al Congreso en un cargo que se hizo a su medida, Guillermo del Valle Reyes, quien quiso coordinar los trabajos de los legisladores priístas, y esto, obvio, provocó la primer fricción entre los legisladores del tricolor que desde entonces se mantienen divididos en dos grupos.
Todo parecía que los legisladores del tricolor encontraban ya acuerdos, cuando otra vez se dividieron en la elección del presidente de la Mesa Directiva, y han dividido al Congreso local, porque simplemente no pueden tomar dicha decisión, y es que casi todos los legisladores del PRI quieren dicho cargo.
A unas horas de que sea celebrado el Periodo Extraordinario de Sesiones, la incertidumbre reina en el Congreso, pues todo parece indicar que los legisladores del tricolor no podrán tener acuerdos entre ellos, ni mucho menos con las otras fuerzas políticas.
A este factor de incertidumbre se suma la inminente salida del diputado Rufo Villegas Higareda de la bancada parlamentaria del Partido Acción Nacional, y la posibilidad de que se sume a la bancada del PRI, porque esto permitiría a los del tricolor ocupar por los próximos dos años la presidencia de la Junta Política y de Gobierno, que es el cargo más importante al interior del Poder Legislativo.
Esto obviamente provocará que el PRI rompa acuerdos con las otras fuerzas políticas, y ello se traducirá en ingobernabilidad.
Así es, todo parece indicar que los diputados no encontrarán acuerdos en la sesión de hoy, y que el PRI no podrá contar con la presidencia de la Mesa Directiva.
El PRI tiene que pensar bien su estrategia, pues hasta el momento sus diputados buscan apoderarse de todos los órganos de gobierno en el Poder Legislativo local.
Siguiendo el principio que dice: “ceder no es conceder”, los legisladores del tricolor tienen que dar espacios a las otras fuerzas políticas.
En la sesión de hoy simplemente saldrán a relucir sus diferencias entre los grupos, y esto será el obstáculo para que los del tricolor lancen de manera unánime un candidato.
Y es que en realidad lo que las otras fuerzas políticas tratan de impedir, es que los recursos del Congreso local sean utilizados para la elección interna del tricolor que está próxima a celebrarse.
Quién les asegura a los otros partidos que una vez elegido el presidente de la Mesa Directiva, los priístas se unan nuevamente para quitarlo del cargo, pues en un año han cambiado en cuatro ocasiones a su coordinador parlamentario.
De otras cosas…
Flaco favor le está haciendo el presidente estatal del PAN, Germán Castañón Galaviz, al líder parlamentario de este partido en el Congreso local, Luis Miguel Ramírez Romero, al iniciar el proceso de expulsión en contra del legislador Rufo Antonio Villegas Higareda. Esto podría provocar que el PRI se apodere hasta el término de esta Legislatura de la presidencia de la Junta Política y de Gobierno, si es que el todavía legislador panista se suma al grupo del tricolor... Hasta el próximo martes.