Nos referimos al tianguis que cada lunes se instala en la carretera federal México-Acapulco, y que es reconocido por propios y extraños como el más lucrativo desde el punto de vista comercial.
Así es, el edil vio ahí un campo fértil, que le permitirá allegarse de recursos, y de paso pone como pretexto que fueron los habitantes de Temixco los que le pidieron en su campaña poner remedio al problema que cada semana provoca el tianguis. Pretextos le sobran, pero la verdad en torno a este proyecto parece hay muchas cosas escondidas.
Mire usted, entre los pretextos que el edil esgrimió en una reunión con los diputados, es que el tianguis no deja ninguna utilidad al Ayuntamiento y dijo él fue quien, como alcalde, hace 30 años, permitió que los ambulantes se asentaran en una céntrica calle de ese municipio. Pero el fin, dijo, ya se perdió porque la idea era beneficiar a comerciantes de la localidad.
En fin, el munícipe defendió su proyecto a capa y espada, pero no habló que éste tiene un fin, que es preocupante, porque en el fondo pretende entregar el manejo a una empresa, cuyo nombre no dio a conocer.
La idea es que sea una empresa la que construya, pero a su vez la que administre el mercado, pero sin arriesgar capital y si tener jugosas ganancias, porque a final de cuentas serán los ambulantes los que compren su espacio hasta en 260 mil pesos.
La pregunta es ¿por qué si se trata de un terreno que pertenece al municipio, se pretende vender estos espacios? Porque además los comerciantes no serán propietarios de esos espacios, es decir copropietarios, y para traspasar ese espacio adquirido entonces se tienen que sujetar a las reglas de la empresa constructora a la que se pretende beneficiar con este proyecto.
Bandera Zavaleta no puede ocultar que atrás de su propuesta, que él tanto defiende, se presta a ser suspicaz y pensar mal, ¿Por qué tanto interés en el proyecto? ¿Es necesario construir ese mercado?
Más bien la idea obedece a un interés meramente comercial, en la que muchos funcionarios de Temixco, pueden salir beneficiados, y el pretexto es que los ciudadanos pidieron el proyecto.
Y si no, que el edil priísta explique si es necesario construir este mercado para evitar el riesgo que representa los puestos de comida, por su instalaciones de gas, ¿qué eso no le toca a la Dirección de Protección Civil? Esta instancia tiene que poner remedio y tomar las medidas de seguridad. Eso que me disculpe el edil, no es pretexto.
El tráfico que este tianguis genera, es un asunto que también se puede remediar con la construcción de un estacionamiento, y que no generaría tantos recursos.
Mejor que explique el edil Bandera Zavaleta, que empresa será beneficiada con la construcción de este mercado, al que solamente se le dará uso una vez a la semana, y cuál es su relación con estos empresarios. Repito es cuestión de suspicacia.
Es más fácil pretender quitarle dinero a un sector identificado como productivo, y cacaraquear la obra, aunque la misma sea pagada por los propios ambulantes.
La ambición del edil ha provocado que éste olvide dos aspectos importantes, que es utilizar la política como un medio para conseguir el fin, pues este primero tendría que haberse entrevistado con los líderes de los comerciantes ambulantes e intentar sensibilizarlos, y hacer toda una estrategia de comunicación para convencer a la población de que este proyecto es necesario.
Repito la ambición está provocando que esta insistencia pueda generar al edil un problema social de gran magnitud, porque a todas luces se puede apreciar que hay un negocio, en el que alguien o algunos serán ampliamente beneficiados.
De otras cosas…
Por primera vez los diputados acordaron en un viaje. Así es, ayer fueron a la ciudad de México y ahí, en la camioneta en la que se trasladaban, aprovecharon para hacer acuerdos, entre ellos los asuntos que se verán en la sesión hoy… Hasta el próximo martes.