Se observa a un mes y medio que llegó Amado Orihuela Trejo falta de empaque, y no hablamos de liderazgos porque en Morelos son inexistentes según estudios de conocedores. Es de todos, no privativo del PRI. Los partidos, como tales, no representan liderazgos más allá del entorno de sus dirigentes.
Triste pero irrefutable. O como diría el querido Toluco: “¿Con qué lo desmentimos?”. Y no va a faltar quien se atreva; van a ver.
El Consejo Político del PRI, si hacen lo que tanto falta como es la política, va a sacar dividendos de cara al 2012. Si se da la cerrazón desde las dirigencias, no tiene caso; terminará en Cena de Negros que los evidenciará ante sus adversarios partidistas. Si hablamos de liderazgos ausentes, no indica que no haya en formación o que existan intenciones de tenerlos. Nos metemos en un tema que no requiere mucha explicación: predominancia de la mediocridad en la actividad política durante varios años, más de 15.
Por razones naturales, al diputado Amado Orihuela le llueven comentarios. Ya se habla de la Sucesión 2012, se autoproclaman precandidatos, se integran otros y llega a parecer verdad. Ésta está a la vista y la pobreza está por todos lados. De entrada, Amado Orihuela aunque legalmente no está impedido, no debe ser candidato a gobernador; es cuestión de talentos y capacidades que a mes y medio no se han mostrado. Si hablan de ética, es muy escasa en materia política, en Morelos, en el país entero. También está a la vista.
Tendrán que respetarse en la cercanía del Consejo Político, lo que digan los priistas de todo pelo, la tolerancia debe anteponerse. Nos encontramos en nuestra bandeja un comunicado de prensa de lo que habla el ex presidente del PRI, ex diputado local y federal y ex líder universitario, Jorge Meade Ocaranza, que entre otras cosas, destaca:
“La mejor forma de frenar el futurismo político y las ansias electorales de los cuadros o militantes del PRI, es que la dirigencia estatal finalmente presente su plan de trabajo, que entre sus objetivos observe la reorganización partidista, el reparto de tareas a sus integrantes y la recuperación de espacios perdidos como algunos distritos, presidencias municipales y al gubernatura del Estado”.
“Así lo refirió el Consejero Político Nacional del tricolor, Jorge Meade Ocaranza, quien aseguró que como presidente estatal del PRI, Amado Orihuela Trejo cuenta con todo el apoyo y disposición de sus compañeros de partidos para auxiliarle en la reconstrucción partidista, pero “como dirigente también es el primer obligado a generar condiciones de trabajo, de equidad y de justicia” para todos los que quieran participar en las tareas políticas”.
“Recordemos que históricamente los conflictos en el PRI no han venido de la militancia, sino de la dirigencia que no logra entender su papel como generador de acuerdos y equidad interna”, acotó.
“Si Amado dice que deben frenarse los impulsos futuristas, también los priístas lo invitamos a qué defina qué es lo que quiere hacer; si quiere ser presidente del PRI pues que genere las condiciones de equidad, justicia y de paso, instale todos los órganos de deliberación y debate como son los Consejos Políticos Estatales y Municipales, porque eso es legalidad obligada”.
Vorágine
Samuel Palma César.— Ayer se reunieron el delegado en funciones de secretario general de la CNOP de Morelos, Samuel Palma César, con el dirigente nacional del sector, Emilio Gamboa Patrón. Acompañaban a Samuel ex dirigentes como Víctor Rubio Herrera, Patricia Elthón Benhumea, el profesor Daniel Carrisoza Valdez, Víctor Hugo Manzo y el doctor Álvaro Vázquez Morales.
Gamboa y Palma son viejos amigos, pero más allá de eso el morelense es de los priistas respetados en los altos niveles de su partido, es de los llamados “políticos nacionales”. Entre otros temas, trataron la próxima visita del yucateco Gamboa para tomar la protesta formal al ex asesor de Luis Donaldo Colosio como dirigente estatal de la CNOP.
Asistió también a la cita el ingeniero Pedro Ocampo Álvarez, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de Azúcar de la CNPR del Ingenio Emiliano Zapata de Zacatepec.