Siguió acudiendo, cumpliendo un tanto con lo pactado y logrando cambiar la condición de ánimo entre la gran mayoría. Volvía a estar ahí por una razón y otra hasta llegado el día de ayer que entregó los necesarios hidrantes, que el ALM requería desde hace 47 años que se inauguró. Los trabajos de reconstrucción en la parte dañada camina con buen ritmo. Así, la visita del presidente municipal de Cuernavaca al mercado tuvo otro rostro, cálido, sin llegar a la simulación, derecho porque ese era el trato con gente que acostumbra cada acto de su vida a que así sea.
Y se establece que de una tragedia real, de un acto siempre anunciado pero nunca imaginable que sucediera “La Contra de MMG”, central multidisciplinaria, partidista, institucionalizada, informativa con ingredientes de revancha, odio en medio de la política, pavimentarían su caída, que a seis meses tiene otro rostro. Lo visto en el ALM elimina cualquier lectura de hace un semestre. Por lo tanto, tendrán que esperar otro chance los que viven por y para ejecutarse a Manuel.
Lauro Ortega el múltiplemente reconocido como mejor gobernador en la historia de este país, en sus tantas frases que se quedaban clavadas en la mente de los que tenía enfrente, se refería con sumo cuidado al ALM. Incluso en alguna ocasión dijo:
- “¿Quieren regar una versión que a las dos horas se conozca en todo Morelos? Párense en el pasillo principal del mercado López Mateos y verán los resultados”.
Al que escribe no le gustó mucho el comentario del mandatario, se lo dijimos y su respuesta fue clara: “no se confunda, el ALM juega una tarea extraordinaria en la entidad, no sólo surte de comida al estado y otros lugares, su gente es ejemplo de trabajo. Es el Ombligo de Morelos, por eso hay que atenderlo”.
Y lo hizo: donó dos camiones a la Unión de Comerciantes para la basura y se atrevió a ir encima de la ley y de la autonomía municipal para ordenar social, económica y políticamente el gran centro, luego del linchamiento de un raterillo de monederos en una edición ochentera de “Fuenteovejuna” y la muerte de una dirigente en menos de dos días. Digamos que tomó el mercado para evitar que la indiferencia e incompetencias de la autoridad responsable, generara un conflicto mayor. Las condiciones han cambiado, muchas personas que desconocen la historia contemporánea de Cuernavaca quisiera ver demolido el mercado ALM, nos acostumbramos a sus comentarios ignorantes de “por qué no lo quitan”, “cómo molesta ese lugar”.
Bueno, pasada la prueba del ácido y fuego, Manuel Martínez Garrigós enfrentó firme la crítica, los reclamos, la furia de un sector lastimado en su economía y su corazón, hizo compromisos, pocos creyeron y ahí la lleva, cumpliendo. Por lo pronto, ayer el mercado y quienes en él viven junto con sus familias lo recibieron con la confianza que es uno de ellos. Pruebas que no cualquier político, en este justo momento, puede superar. Que se anote el hecho tal cual, sin los matices que “La Contra de MMG” usa para sus fines.
Otro tema, importante…
Que le tomen la palabra al regidor del Partido Acción Nacional, Marco Antonio Martínez Dorantes, de crear una mesa de diálogo en Cuernavaca que evite un acto fuera de control entre militantes, simpatizantes de partidos, específicamente PAN y PRI. Es una intención responsable de uno de los integrantes del Cabildo, que si no pierde su autenticidad en pasillos de la política necia, puede lograrse. Cosa que quieran, pero Martínez Dorantes expone una obligación inteligente y necesaria. Ahora, veremos quienes levantan el guante echado.