Fue en su momento considerado “el ombligo de Morelos” en materia política, social y económica. Vino a menos en cuanto a sus valores humanos, sobre todo en terrenos de dirigencias normalmente plagadas de malos elementos que no ven más allá de su local, narices y oficinas. Sin embargo, representa mucho más de lo que las voces simples pregonan. No imaginan el costo social y económico de reacomodar a más de cinco mil locatarios, semifijos, con familia y trabajadores. Son muchos miles más. Lo justo para quitar a un gobernador y no se diga a un presidente municipal. Además, el desinterés, la mediocridad de autoridades de todos los niveles no dimensionan que sirve además de central de abastos –que no es su función—que de central camionera, que mucho menos lo es, desde su propio nacimiento. Estos son dos temas fundamentales que requieren un tratamiento aparte.
El gravísimo incendio ha traído consecuencias, varias de ellas de beneficio: se instaló un sistema de irrigación que ha funcionado ya en tres conatos de incendio, que de no estar seguramente tendría otro destino. Además, se ha realizado una obra sin precedente, a la par de la actividad comercial, en un “piso” de madera sobre el que se hicieron trabajos que la ingeniería mexicana reconoce y prepara una explicación del porqué en los próximos días. Las autoridades quizá no han observado el tamaño de lo que han hecho, pero si el Colegio Nacional de Ingenieros ha escogido estos trabajos de restauración, es que su aportación a la arquitectura y a la ingeniería, son de alta proporción.
El “Adolfo López Mateos” encierra historias de miles de familias y generaciones cuando menos cuatro. ¿Se imaginan? Durante meses, a partir del gran incendio, el ALM no tuvo descanso, a partir de la hombría y cariño de sus moradores a la hora de la hora, posteriormente, hubo el atrevimiento de autoridades, sobre todo municipales para enfrentar el problema de frente, lo que valió iniciales protestas, agresiones que venían del dolor natural hasta las fabricadas en laboratorios políticos. Pero hubo algo que no debe perderse de vista: el presidente municipal Manuel Martínez Garrigós se rifó. Hoy, con una buena parte restaurada, el compromiso de la autoridad con el mercado es dejarlo no como se encontraba, mejor, ya con el sistema de irrigación, ya con sus centrales eléctricas, ya con los botones de alarma día y noche.
Eso hace y lo celebramos. Ahora, falta menos para conocer la opinión directa de los que saben: los ingenieros mexicanos.
Los Procuradores
Estos son parte de los temas relevantes que trataron los procuradores del país el fin de semana anterior en Veracruz:
1: El narco-menudeo a cargo de los Estados, por orden de la Corte, Pleno 1 de Sep 2011, Jurisprudencia 34/2011.
2: Extinción de dominio (los bienes inmuebles de los delincuentes legalmente requisados). En Morelos empezarán con un hotel de secuestradores de Xochitepec.
Y unos predios por el Aeropuerto.
3: Nuevos sistemas antropológicos para identificación, con los rastros y signos faciales de los mexicanos, desarrollados por la UNAM, con sistema cibernético (la carota de los delincuentes ñeros, chichimecas y mestizos)
4: Adopción del sistema de Juicios Orales, presentación del nuevo proyecto de Código Federal de Procedimientos Penales; se utilizaron como prototipo las reformas hechas por la Procuraduría de Morelos.
5: Ampliación de la plataforma México, ante los casos como el del casino de Monterrey, resueltos con los datos electrónicos del Sistema de la SSPF.
6: Necesaria Certificación de los Centros de Exámenes de Confianza y depuración policíaca en el país.
El Doctor Tercero
Una sincera felicitación al buen amigo Carlos Tercero Solís que la semana anterior se tituló doctor en Ciencias Políticas. Ingeniero de profesión, Tercero se encuentra hace años inmerso en la administración pública y, claro, en el quehacer político. Como persona de excelencia, en lo profesional le será herramienta vital lo que sigue aprendiendo. ¡Muy bien!