¿Pero con qué..?
Luis Machuca Nava pide al Ejecutivo que no otorgue más dinero al Congreso Local este año. Tiene razón, se han agotado los recursos y la situación no es sencilla, tanto que a él le puede tocar parte del saldo. Sabemos que su antecesor súbitamente se hizo no rico, millonario, y que le sobran contratos en algunas dependencias. Debe ser un hecho que a Machuca Nava además del sueldo como dirigente de lo que fuera Convergencia, que en Morelos es una franquicia, algo puede tocarle de los otros ingresos.
Estamos de acuerdo que no den más dinero al Legislativo, sólo que algunos de los rubros con quienes tienen deudas los diputados, se las van a cobrar caro, los van a exhibir. Machuca es un muchacho listo para las oportunidades, mantiene el trato subordinado al gobierno estatal y les va bien. Hace en política y conducción de su partido, lo que le ordena el dueño. Nada más, así que en voz de Luis Alberto el otro fulano –cuyos negocios van viento en popa en plena crisis nacional— habló y lo hizo claro.
La ex Convergencia por capacidad propia, en Morelos no reúne más de mil votos, pero con la ayuda de Andrés Manuel, subsisten trienios y trienios hasta lograr consolidarse económicamente. Cuestión de revisar cómo se rolan los cargos y cuál es el porcentaje en “el entre” con su patrón chiquito, de escaso pelo natural y no rapado como “el patrón grande”, el jarocho, trovador de veras.
Kramer contra Kramer Legislativo
No es para llamar tanto la atención que los priistas se coman con los otros priistas, menos si del Congreso Local se trata. Sin embargo, es evidente que desde el origen de esta legislatura no han tenido un liderazgo a pesar de tener entre sus 15 representantes gente con determinado nivel. Una lucha intestina que parece no va a parar. Leemos lo que dice Omar Guerra Melgar, el coordinador de la fracción, y le envía misiles al presidente de la Cámara, Julio Espín Navarrete.
Muchos de los 15 aspiran continuar sus carreras políticas, pero no vemos qué harán si como grupo no han logrado, una sola vez, ponerse de acuerdo. Ausencia de liderazgo es la palabra y no aparece. No es simple el asunto, estamos hablando de la mitad del Congreso, del grupo que ganó 15 de los 18 distritos electorales y este comportamiento los coloca en gran evidencia. ¿Líderes? Ya se fueron: Ghandi, Zapata, Villa, Morelos, Hidalgo, Allende, hasta Hitler. No vemos siquiera dirigentes.
Por cierto se nota bastante agitado a Miguel Ángel Avilés, secretario de Finanzas y Administración del Congreso, que ha dicho Omar Guerra, coordinador de la bancada del PRI, tiene que explicar en qué se ha gastado el dinero del presupuesto 2011. Lo que pareciera un chantaje de un poder a otro, que se han entendido en lo sustancialmente favorable para el Ejecutivo, esta vez tiene discordancias en sus propias entrañas. ¿Existe un liderazgo más allá de los grupos parlamentarios o ni siquiera éstos tienen cabeza? A la vista las respuestas. ¿Una prueba a tiempo o de plano no vale la pena?
¡%$#”=? el último!
A correr se ha dicho. Fortunas rapidísimas, que hay ya un comité ciudadano integrado por gente que simpatiza con varios partidos políticos, que hacen la revisión exhaustiva de los probables responsables de pasar de la modestia amplia a la riqueza exagerada. Son funcionarios estatales y algunos delegados federales.
Dicen que no soportan un arqueo simple, de un ciudadano común, que lo que poseen es mil, 5 mil o hasta 10 veces más de lo que tenían hace unos cuantos años. Exagerados, dirán. Se va a poner bueno, eso sí.