La muerte del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, obliga a abrir la interrogante, ¿por qué él y por qué ahora? Venía a Morelos a un evento. Los accidentes aéreos son comunes, pero no tanto como para enlutar en dos ocasiones, en un término de cuatro años, a la importante oficina que alberga el Palacio de Bucareli. No se tiene registro, cuando menos en los últimos decenios. Ni siquiera cuando la tecnología no tenía los avances que hoy, cuando un avión es manejado a control remoto. No es ninguna especulación; estamos preocupados.
Claro que somos de los mexicanos que lamentamos la muerte de nuestros paisanos y queremos saber la causa exacta del accidente, o lo que haya sido.
Aprendizaje
Las pasadas diferencias que envolvieron a la base magisterial de Morelos han dejado enseñanzas; una de ellas es el respeto del uno al otro. Esto generó que los trabajos de selección del nuevo secretario general de la Sección XIX del SNTE transcurrieran hasta la tarde-noche de ayer en la más inusitada tranquilidad.
Lo decía el dirigente nacional, Juan Díaz: “Las experiencias dejan beneficios. Estamos viendo uno de ellos: la unidad de los maestros morelenses”.
Hoy seguramente, estimados lectores, conoceremos el nombre del nuevo dirigente local. Bien.
De Carlos Ruiz a Pedro y Compañía.
Pedro Martínez Serrano, además de un gran amigo, es un colega que se inició en las redacciones donde hacía corajes y se llenaba de satisfacciones este columnista, en aquel Opción del inolvidable “galán de galanes”, Ricardo Sámano Ocampo “El Gancho”. Sería 1983 cuando apareció el oriundo de la Carolina y desde entonces no ha dejado de hacer lo mismo: periodismo, aquí, en Tijuana y donde se pare. Pedro es un apoyo invaluable para un servidor; nos permite llegar a miles y miles de hogares a través de su modelo único de reproducción cibernética.
Esta vía permite a un conocido de todos, Carlos Ruiz Venegas, compartir con ustedes un tema reciente sobre un “connotado” y desvergonzado personaje de nombre Jaime Álvarez Cisneros, de ocupación accionista del Partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano. Con la franquicia en el estado de Morelos hace años que llegó con una mano delante y la otra detrás. Hoy es millonario, contratista de gobiernos como el local, de varios Ayuntamientos y todo un pirata de la vida pública.
Mi estimado Pedro:
Completamente de acuerdo con Javier Jaramillo Frikas. Dante (Delgado Ranauro) me dijo en una ocasión: Carlos, la política es el arte de comer mierda y no hacer gestos.
Le respondí: Pues no me gusta, matarili liri lon. Jaimito (Álvarez Cisneros), que Dante lo llegó a humillar dejándolo mojarse afuera de su casa mientras llovía y recibirlo hasta que quería y vi cómo lo regañó no una, mil veces. Y, como todo arrastrado, encontró el premio a su nula dignidad.
Me quedó a deber dinero (eterno deudor) y su obsesión era siempre vivir en Tabachines. Lo logró a base de lo que apunta Javier y de vender su voto cuando SEC (Sergio Estrada Cajugal) y (Eduardo) Becerra (Pérez). Su papá le maneja las constructoras de papel.
En un artículo en El Regional escribí de él y de Dante. Por sus actos les conoceréis. Y muy bien.
Te mando un abrazo, y fue lo mejor que le pudo pasar al amigo Luis Arturo Cornejo Alatorre: MAESTRO
Te mando un abrazo
CARLOS RUIZ VENEGAS