Por ello la noticia del acuerdo que suscribe el titular de la CEAMA Fernando Bahena Vera con el estado de Puebla para darle cabida a los desechos de seis municipios morelenses, tiene que recibirse con gusto. Este tema ha sido un problema hace varios años, cuando menos 15 y cada vez el destino final, su tratamiento con tecnología de punta, se retarda. Lo que hicieron en Puebla para beneficiar a Morelos, es un punto a favor.
¡Que no vaya a temblar!
El temblor entre 6.5 y 6.8 grados registrado el pasado sábado que movió buena parte del país con fuerza, rápido nos regresó a aquel septiembre de 1985, el de la tragedia nacional que conmovió al mundo y nos mostró la pequeñez del ser humano ante los embates de la naturaleza. Lo sentimos tan o cerca de duro que el de aquel 18. Morelos tenía rato que no pasaba algo tan fuerte y la razón que da la ciencia es que el epicentro estuvo cerca de Iguala, digamos tierra adentro y no como sucede normalmente en el mar, que está a unos 120 kilómetros de nuestra capital.
Sin comunicación tras el meneo, hubo desesperación de muchos, sobre todo los que teníamos parte de los nuestros de visita en el DF. Por fortuna no hay saldo negativo en la entidad, nada más el susto. Sin embargo un amigo nos platica con detalle lo que sucedía en una venta importante en la tienda departamental más grande:
La gente con artículos en mano, comenzó a correr, con miedo más que intenciones de llevarse algo ajeno, y los alcanzaban empleados y uno que otro guardia. Salían y corrían desaforados. El caos se dio abajo cuando llegaron a sus vehículos y se hicieron largas colas y silbatazos que provocaba un ambiente de pánico. Las plumas se paralizaron y los guardias se colocaban al frente para que la gente no las tumbara con sus autos. Se dieron golpes entre civiles con policías privados y entre familias a gritos.
“Quedó claro que no hay sistemas de prevención, que en Morelos estamos atrasados, que los ensayos o esas cosas que hacen, no funcionan, que deben iniciarse tareas de cultura en protección civil, que ningún lugar es seguro ante las embestidas de la Madre Naturaleza”.
Tiene razón. El temblor del sábado nos dejó ciertos, repetimos, lo pequeños que somos los seres humanos. Que no tiemble porque hasta eso lo usan los políticos para su provecho. Esto último solamente para dejar registro.
Dicen que Omar…
No sabemos qué calificativo darle pero que cada quien coloque el que guste: el joven Omar Guerra Melgar, diputado local del Partido Revolucionario Institucional, es un ejemplo no sólo de la súbita pérdida de memoria que lleva implícita una nueva fortuna, también que los resultados en su tarea de coordinador son negativos. Nos llamó la atención, mucho, que nuestro ex colega de pronto adquiera terrenos en la zona más cara de Vista Hermosa y busque otros. Lo anotamos solamente como un importante punto de referencia de la transformación que puede sufrir la persona, el neo político y el que aspira. Abusados.
Y sigue la fiesta…
Encuartelaron en el CEN priista a los aspirantes. Nos encontramos la ciudad de Cuernavaca plagada de algunos que no sacaban el rostro. Quién sabe cómo regresen, con qué rostro, el ánimo, porque muchos están pendientes de lo que traigan en su morral.