Hemos comentado, que en el 2010, uno de cada 17 mexicanos (5.9 por ciento) tenía más de 65 años de edad, para 2030 serán uno de cada ocho (11.8 por ciento) y para 2050 serán uno de cada cuatro (25.2 por ciento). Todos los países tienen serios problemas con el tema del retiro, pues su población ha envejecido, sin embargo, México es uno de los países que llegará a tener más población de adultos mayores en un menor tiempo. Lo que actualmente se ahorra para el retiro, es decir, lo que se aporta como cuota a la seguridad social por parte de los trabajadores que están en la economía formal, es insuficiente para dar una pensión similar al salario que se venía ganando.
Cuando las personas se empiecen a jubilar a través de las afores con la Ley de 1997, o quienes nunca cotizaron a la seguridad social, entre ellos los trabajadores informales, si bien les va, llegarán a tener una pensión del 35 por ciento del salario que tenían, cuando se retiren. Por ello, es importante destacar la necesidad de contar con un ahorro de pensión adicional, ya sea a través del ahorro individual o mediante un plan privado de pensión, por parte de la empresa en la que haya trabajado, o recurrir a los expertos, a las compañías financieras de seguros; ya que muchas de ellas cuentan con planes de seguros dotales, en los cuales se puede ir ahorrando a lo largo de la vida productiva y al llegar a los 65 años, poder retirarse con una buena cantidad. Por ejemplo, si una persona quiere tener el equivalente de hoy a 10 mil pesos de pensión mensual, requiere haber ahorrado dos millones de pesos, sin embargo, para lograr esa cantidad, tendría que ahorrar tres mil pesos mensuales durante 30 años de aportación. Si una persona ahorra mil pesos al mes durante 30 años, acumulará un capital de entre 550 mil y 650 mil pesos, lo que daría una pensión mensual de entre tres mil 500 y cuatro mil pesos. Mientras que una persona que cotice en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante 30 años, su sueldo al momento de jubilarse es de 10 mil pesos mensuales, la pensión que obtendrá al jubilarse bajo la Ley de 1997, que es la del régimen de las afores, oscilará entre dos mil 500 y tres mil 500 pesos mensuales, equivalente a entre el 25 y 35 por ciento de su salario.
Estos montos sirven para tomar conciencia de la necesidad de ahorrar, para tener una pensión digna durante la vejez.
“Cuando el destino nos alcance” el título de una película de los setentas, nos dice todo, ya que todos vamos a llegar a la edad del retiro y no deseamos vernos en una situación financiera precaria, como ya está ocurriendo, desafortunadamente en otras regiones, como en Europa, donde hay un problema serio en cuanto a los planes de jubilación se refiere. Ahora, que si una persona no cotiza al IMSS el número mínimo de semanas requerido, para que cuando se jubilen tengan derecho al servicio médico de por vida, tendrán que apoyarse en esquemas como el Seguro Popular o contratar un plan privado de salud. Sin embargo, los planes privados de gastos médicos mayores son muy caros, y aumentan por edad, así que una persona de 65 años, tendría que tener un ahorro de entre dos y cuatro millones de pesos para contratarlo. Ante este panorama, debemos crear conciencia en México de ahorrar, no sólo las personas próximas a jubilarse, sino también los jóvenes que están iniciando con una vida laboral, al egresar de las universidades o al comenzar a trabajar.
Es importante tener conciencia de hacer ahorro individual, ya sea a cuentas de ahorro o a planes privados de pensiones, es importante verlo como una necesidad dentro de su compensación en las empresas con las que trabajan, y con ello abonar para que en el futuro tengan una pensión digna, durante su vejez. Hemos comentado que hoy en día, para poder vivir en una residencia geriátrica, donde puedan ser atendidos con calidad y calidez, tiene un costo promedio de diez y ocho mil pesos mensuales; además los costos de los medicamentos y las consultas médicas resultan muy caros. Es de suma importancia, que comencemos con la cultura del ahorro en nuestros hijos, para que cuando ellos lleguen a la edad de la jubilación, tengan suficientes recursos para hacerlo dignamente.