En las casillas 348 y 351, ubicadas en las inmediaciones de la parroquia de San Antón, hubo molestias de los ciudadanos porque comenzaron a votar con más de media hora de retraso.
Silbidos y mentadas de madre urgieron a los funcionarios y representantes a darse prisa.
Muchos de los que hacían cola dijeron que les habían dado permiso en el trabajo, pero que les descontarían el día si no votaban y llegaban media hora tarde.
Algunos abandonaron la fila y dijeron que si les daba tiempo regresarían.
A eso de las 8:40 comenzaron a pasar los votantes.
Algunas mujeres advirtieron que las urnas sólo estaban ensambladas y exigieron que las sellaran con diurex para que no las fueran a "embarazar" y hacer "chanchullo", por lo que los funcionarios procedieron a sellarlas.
En la casilla 348, una mujer de nombre Ofelia dijo que ella era representante del PRI y que no le habían entregado la papelería: "Nomás me hicieron venir desde las siete pero no me vinieron a entregar nada, ni los mil pesos que prometieron", expuso.
Muchos votantes llevaban bolígrafos y a pesar de que los funcionarios les decían que dentro de los cubos había material para elegir partidos o candidatos, respondían que una pluma era más segura.
A eso de las 10 de la mañana la extensión de las filas disminuyó y las votaciones continuaban con lenta actividad.