Demandan políticas para su atención.
Hay al menos 200 personas en situación de calle en el Centro de Cuernavaca, luego de que por la crisis económica derivada de la pandemia el número de estas personas se incrementó, aseguró Alfonso Leija Salas, representante de la iglesia católica antigua del Río de la Plata, quien informó que el servicio de comedor "El Farolito" que se instalaba diario en la calle de Tepetates tuvo que cerrar y ahora sólo otorga alimentos a este grupo vulnerable los domingos.
Refirió que ante la depresión de la economía han observado que actualmente hay al menos 200 personas sin techo en el centro de Cuernavaca.
De igual modo, señaló que es notorio que aumentó el número de individuos y familias (hombres y mujeres con varios niños pequeños) que han tenido que salir a las calles a vender algunos productos o a limpiar parabrisas, pues se perdieron muchos trabajos; anotó que es notoria dicha situación en los cruceros de las calles de la capital morelense.
Comentó que de acuerdo con cifras recientes, ha aumentado la pobreza en general en Morelos, en México y en prácticamente todos los países.
Leija Salas indicó que la iglesia de la que es obispo no tiene fondos suficientes para dar de comer a toda esa población que está expuesta al contagio.
Comentó que afortunadamente, entre las personas que viven en la calle y que son atendidas por esta agrupación religiosa (alrededor de dos centenares), no ha habido enfermos por coronavirus o no han tenido síntomas y ninguna ha muerto por el covid-19.
“Tal vez habría que observar más a este grupo, seguramente tengan un sistema de defensa, inmunidad de rebaño, o de anticuerpos muy resistentes y deberíamos estudiarlos, porque en Ciudad de México y en el mundo se ha destacado que las personas en situación de calle no se han enfermado, como se podría pensar”.
Finalmente mencionó que si como iglesia tuvieran más recursos, podrían dar más alimentos más días a todas las personas que lo necesitan, porque actualmente sólo tienen recursos para dar 50 raciones. Consideró que esta debería ser una estrategia de atención conjunta, entre sociedad y los gobiernos federal y estatal para atender esta situación urgente.