Alrededor del 20 por ciento de ese universo suspendió actividades de manera temporal por sospecha de contagios de covid-19.

De las escuelas que regresaron a clases presenciales, alrededor del 20 por ciento ha cerrado por sospecha de riesgo de contagio de covid-19, aunque algunas de ellas ya reanudaron actividades, afirmó la secretaria general de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Gabriela Bañón Estrada, quien reiteró el llamado a la autoridad a cumplir con el compromiso de entregar suficientes insumos de protección personal a los planteles escolares. 

Además, la dirigente sindical expuso que los maestros que se han enfermado de coronavirus enfrentaron múltiples deficiencias en el ISSSTE, que van desde el desabasto de medicamentos o la ausencia de médicos, hasta la falta de espacios dignos para los pacientes, por lo que se buscó hacer algunos acuerdos con directivos de esa institución.  

Bañón Estrada señaló que con el retorno a las aulas al inicio del ciclo escolar hubo una ola de contagios en los centros educativos que ha ido descendiendo pero que no desaparece. “Bajó un poco pero se siguen presentando casos”, anotó.  

Mencionó que los profesores han ido adecuando las medidas y las estrategias para atender a los estudiantes que acuden a los salones, para reducir el riesgo de contagio, como buscar áreas abiertas para que exista mayor distancia entre los educandos, por ejemplo.   

En entrevista, precisó que del total de las escuelas, sólo están en clases presenciales el 60 por ciento, porque el resto no está en condiciones y a la fecha siguen a la espera de que se entreguen las obras de reparación para la apertura de más planteles.  

Recalcó que de ese universo de centros escolares que abrieron sus puertas en este ciclo, alrededor del 20 por ciento tuvo que suspender temporalmente las actividades por la sospecha de algún caso y para evitar el peligro de contagio; además, el porcentaje de estudiantes que acuden es muy bajo en relación con la matrícula, pues las clases presenciales son voluntarias.  

Bañón Estrada reiteró su llamado a que las autoridades cumplan con la entrega de insumos suficientes a los centros escolares: “que las autoridades del estado doten de material de cuidados de limpieza, y de salud personal, porque les otorgaron un mínimo de cubrebocas y gel, que no fue suficiente ni para el primer día; nosotros decimos que sean más responsables para que se generen las condiciones adecuadas de trabajo para los maestros”.  

Por otro lado, explicó que se han hecho recorridos en las diferentes zonas regionales y sus afiliados han expuesto su inconformidad e inquietud porque los maestros que se han contagiado de covid-19 enfrentan múltiples deficiencias en la atención médica por parte del ISSSTE, institución a la que están afiliados.   

Dijo que se ha acudido a los hospitales del ISSSTE, Rafael Barba Ocampo, de Cuautla, al de Jojutla y al Carlos Calero de Cuernavaca, que son los que atienden a cada región de la entidad, para conocer la situación, porque los trabajadores de la educación se han quejado por la falta de medicamentos y espacios no adecuados, principalmente para los que presentan síntomas de covid.   

Mencionó que ante esta exigencia de la base trabajadora se gestionó un espacio de atención digno para quienes presentan sintomatología y se acordó con las autoridades del ISSSTE trabajar en conjunto para contar con mejores condiciones. Entre ellos, con una carpa exclusiva para su atención, alcohol clínico y más médicos para mejorar la atención. 

Además, se dispuso que los pacientes afiliados al SNTE con síntomas de coronavirus ingresen por la sala de triage respiratorio para ser evaluados.  

Destacó que los maestros que acudieron con un médico particular deben presentarse (ya sea personalmente o un familiar), con el enlace de la Sección 19 del SNTE o a la Subdirección Médica, con el resumen del médico particular y la prueba positiva, para intercambiar la incapacidad correspondiente, a fin de que no estén expuestos o pasando largas horas de espera.