Presuntamente extorsionaban y exigían “moches” a víctimas para que pudieran obtener apoyos económicos e indemnizaciones, señala la denuncia.
La titular de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas (CEARV), Penélope Picazo Hernández, formalizó su denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) contra ex funcionarios de la comisión que presuntamente extorsionaban y exigían “moches” a las víctimas para que pudieran obtener apoyos económicos e indemnizaciones.
También afirmó que ya recibió las primeras intimidaciones a través de mensajes de texto, pero aseguró que no tiene miedo y que protegerá la identidad de las víctimas que denunciaron a los ex funcionarios, quienes habrían cometido las conductas ilícitas durante la gestión de la ex titular de la CEARV, Nadxieelli Carranco Lechuga.
Al acudir a las instalaciones de la FECC, Picazo Hernández dio algunos detalles de las conductas perpetradas por al menos cuatros ex servidores públicos de la comisión y su modus operandi.
“En este momento tengo denuncias de cinco víctimas diferentes, son las que se animaron a presentar, porque quiero recordarles que en una situación de vulnerabilidad después de un hecho victimizarte, ellos tienen mucho temor a presentar por temor a represalia o a que se afecte su proceso de recuperación”, dijo y señaló que los ex funcionarios solicitaban a las víctimas hasta “la mitad, en algunas ocasiones menos, un porcentaje de todos los recursos que se generaban, desde gastos de defunción hasta la reparación integral”.
“Por ejemplo –continuó- una reparación donde era de 700 mil pesos la reparación, le pedían la mitad, le decían que su reparación iba a salir de 350, pero que si ella, esa servidora pública la ayudaba, porque ella era la que tenía toda su documentación y que si no, no se iba a encontrar la documentación en la comisión, y que le iba a salir de 350 y 350 para ella”.
Indicó que derivado de estas conductas la CEARV perdió credibilidad y por ello uno de sus objetivos es recuperar la confianza de las víctimas en la institución.
Expresó que derivado de la denuncia pública que realizó hace unos días y que ayer formalizó ante la FECC, recibió ya algunas comunicaciones intimidatorias vía mensajes de texto y una solicitud de información para requerir los nombres de las víctimas denunciantes.
Advirtió que no tiene miedo y que tanto la CEARV como la FECC deben proteger la secrecía de la identidad de los denunciantes, ya que es un derecho de las víctimas y una obligación de las instituciones garantizar su seguridad e integridad.