Se trabaja para garantizar el almacenamiento del grano y que los industriales tengan acceso durante el año a la producción local: Herrera Quevedo.
Karla Isabel Herrera Quevedo, secretaría de Desarrollo Agropecuario, descartó la viabilidad de otorgar subsidios para que empresarios adquieran maíz de otras entidades, a fin de reducir de esa manera el precio del kilo de tortilla.
La funcionaria informó que se trabaja para garantizar el almacenamiento del grano y que los industriales tengan acceso durante el año a la producción local.
Herrera Quevedo acudió este miércoles para comparecer ante el Congreso local con motivo de la glosa del tercer informe de gobierno.
En entrevista con diversos medios de comunicación, informó que la dependencia para este año cuenta con el mismo presupuesto que el pasado, 45 millones 200 mil pesos.
Dijo que se solicitó una ampliación dentro del paquete económico para el 2022, pero este no fue aprobado. La funcionaria agregó que para atender los proyectos que se han presentado a la secretaría, el monto requerido superaría los mil millones de pesos, lo que habla de que se necesitan muchos recursos para el sector en el estado.
Sin embargo, apuntó que se trabajará con los fondos disponibles, pues la disponibilidad de dinero es limitada.
Explicó que se ha buscado desarrollar estrategias con fondo conjuntos con los municipios, lo que permita hace más eficientes los recursos existentes.
Ante el alza en el precio del maíz, que ha provocado un incremento en el precio del kilo de tortilla -que cuesta hasta 25 pesos en algunos lugares- la secretaria dijo que se han propuesto algunos esquemas de apoyo a ese ramo.
Detalló que empresarios del ramo plantearon la propuesta de que el gobierno estatal les apoye para la compra de maíz a bajo costo o que se les brinden subsidios u otras facilidades.
La secretaria explicó que este año, al igual que durante el 2021, se buscará acercar a los productores de maíz, para que los industriales de la masa y la tortilla hagan compras directas y cuenten con la posibilidad de almacenar el grano.
De esta forma se garantizaría el abasto de la cosecha morelense para su transformación local y no tendrían que buscar dicho insumo en otras entidades.
Confió en que con el programa Sembrando Vida –que implica la obligada producción de maíz y en el que participan alrededor de cinco mil agricultores- haya suficiente producción en la entidad para cubrir la demanda local.
Destacó que el año pasado sí se alcanzó el tonelaje, pero de forma comprensible, algunos de los industriales de la masa y la tortilla buscaron la producción en otros estados a precios que les resultaron más atractivos.
Lo que no se puede hacer como sector agropecuario -precisó-, es que se otorguen apoyos para la compra de la cosecha de otros estados y no de la producción morelense disponible.