La diputada, integrante del G-15 en el Congreso local, actúa en contra de los intereses del partido, expone Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.

La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Partido Morena decidió separar a la diputada local Paola Cruz Torres del encargo y funciones como integrante del Consejo Estatal, de manera temporal.  Lo anterior como "una medida cautelar", en tanto que ese órgano del instituto político emite un resolutivo de fondo.

El citado órgano jurisdiccional partidista refiere que sigue en curso el proceso que se abrió con número de expediente CNHJ-MOR-066/2023, "dado que las conductas realizadas por la demandada podrían ocasionar una afectación a la imagen del partido político, su unidad y la toma de decisiones para cumplir con sus finalidades constitucionales y estatutarias".

Parte del documento, emitido por dicha instancia nacional, circuló a través de redes sociales, hasta que fue confirmado por fuentes consultadas por La Unión de Morelos, quienes además refirieron que la decisión fue tomada por mayoría de votos de las y los integrantes de la citada comisión nacional.

La queja promovida en contra de la consejera estatal de Morena y legisladora local, plantea que ha apoyado al Partido Acción Nacional (PAN) y a otros partidos en contra de Morena y del proyecto de la Cuarta Transformación. La Comisión Nacional no ha emitido un fallo definitivo, pero considera “pertinente” conceder esta medida provisional.

El consejo estatal de Morena fue conformado por voto directo y universal de la militancia de Morena; desde la asamblea estatal – a finales de agosto del año pasado- en la que se eligió al Comité Ejecutivo Estatal quedó en evidencia que el citado Consejo Estatal, estaba dividido en dos grupos: el que en su momento apoyó a la panilla que encabezó Ulises Bravo Molina y la que se identificó con el ex dirigente y ahora funcionario federal Rabindranath Salazar Solorio.

Con esta decisión, al menos temporal, la balanza al interior de dicha instancia podría inclinarse a favor de quienes apoyan al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien ha sido respaldado públicamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en varias ocasiones.

El apoyo del dirigente nacional a Ulises Bravo Molina, de igual manera ha sido reiterado e incluso Mario Delgado lo declaró presidente “de facto” y le encomendó el partido en Morelos.

Desde antes de esa elección, el entonces enviado del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Raúl Ojeda Zubieta, y hasta el líder nacional Mario Delgado criticaron la conformación de llamado G-15 en el Congreso local, y que hubieran “arrebatado” posiciones que le correspondían a la mayoría de Morena. Pero en ese grupo de oposición se sumaron algunos legisladores morenistas, entre ellos la citada Paola Cruz.

De manera meticulosa, los dirigentes morenistas evitaron sancionar con rigor a sus militantes que se sumaron a la oposición -que tomó hasta la presidencia de la Junta política y de gobierno-. La estrategia partidista era no perder legisladores de Morena, sino por el contrario sumar más  integrantes a la bancada.

Pero era de esperarse que la dirigencia nacional, a través de los recursos promovidos por militantes, enviara un mensaje claro a quienes se han opuesto al gobierno, a este grupo de Morena y “al proyecto de la Cuarta Transformación”. Esta separación temporal ya es considerada, como “un gran paso”.

Todavía resta esperar si proceden otras quejas y el resolutivo final de este expediente.

Según el documento ya citado, la decisión de la comisión de honestidad expuso que "las conductas en apoyo a grupos de oposición han sido de manera reiterada, lo que podría llevar a que Morena se encuentre en una situación de desventaja, mermando su fuerza política dentro del Congreso local y generando facciones contrarias a los intereses y principios partidistas, lo que tiene un impacto en la representación de nuestro partido de nuestros militantes y simpatizantes morelenses".