Frente Nacional demanda justicia en el caso de Dulce Gabriela Flores, desaparecida y asesinada, y de mujeres que también sufren ese flagelo.
A un año de la desaparición y feminicidio de Dulce Gabriela Flores González, integrantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria exigieron justicia para ella y alertaron que continúa la violencia institucional contra decenas de madres que luchan en los juzgados para poder ver y recuperar a sus hijos.
En la explanada del Tribunal Superior de Justicia, un grupo de mujeres realizó una protesta por la impunidad en que prevalece el caso de Dulce Gabriela, quien desapareció el 22 de julio de 2023 en el municipio de Cuautla y, días después, fue localizada sin vida con huellas de violencia en un hotel del municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
El caso de Dulce Gabriela es tristemente emblemático porque no sólo fue víctima de agresiones verbales y físicas durante su matrimonio, sino de violencia vicaria, al grado de que su exmarido y la pareja de este, asesinaron a golpes a su hijo menor en Celaya, Guanajuato.
Durante su lucha legal por recuperar a sus hijos, ella se convirtió en activista contra la violencia vicaria, pues a pesar de enfrentar la trágica pérdida de Fernando, de apenas ocho años, recibió de inmediato un nuevo golpe cuando las autoridades otorgaron la custodia de su hijo Santiago –de 12 años y testigo del asesinato de su hermano- a la familia paterna, es decir, a los padres del filicida.
La madre de Dulce Gabriela, Yolanda González Guerrero, quien se sumó a este acto de protesta, lamentó la impunidad en que prevalece el feminicidio de su hija y el lento proceso penal contra el filicida y su cómplice; además, hasta ahora ha sido duramente infructuosa su lucha por poder ver y recuperar la custodia de su nieto Santiago.
Claudia Jiménez Santiago, vocera del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, aseguró que decenas de mujeres siguen siendo víctimas de violencia vicaria y violencia institucional, porque no sólo enfrentan el dolor de estar lejos e incomunicadas de sus hijos, sino que en los juzgados son revictimizadas.
Estimó que en los juzgados de Morelos existen al menos 30 casos de mujeres que viven violencia vicaria y exigió al Poder Judicial del Estado realizar una revisión, ante la grave injusticia que viven estas madres.
También exigió justicia para Dulce Gabriela y sus hijos, cuyos casos son consecuencia de la recurrente violencia institucional e impunidad.
Jiménez Santiago se pronunció por “un tribunal que no lastime el vínculo materno filial”, así como por la creación de juzgados mixtos para que los juicios civiles, familiares y penales derivados de un mismo hecho, con los mismos actores, “y donde exista terrorismo íntimo" de parte de un hombre hacia su pareja e hijos, sean integrados en un mismo juzgado para evitar la corrupción e impunidad.
"Dulce era víctima de violencia vicaria, y su hijo Fernando fue asesinado por su padre y su madrastra en Celaya", acusó.
Yolanda González Guerrero, madre de Dulce, señaló que ha sido una larga batalla recuperar a su nieto Santiago, quien pese a que declaró ante el juez que fue testigo del asesinato de su hermano, sigue bajo la custodia de su padre, porque éste último busca que el menor de 13 años de edad se desista de esa declaración.