“No me escondo”, afirma, tras acudir ayer a la Fiscalía del estado.
Acompañado de su defensa legal, el exgobernador de Morelos y actual diputado plurinominal de Morena, Cuauhtémoc Blanco Bravo, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) para conocer la carpeta de investigación en la que es señalado como presunto responsable del delito de violación en grado de tentativa en agravio de su media hermana.
Investido con fuero constitucional, el exfutbolista ingresó alrededor de las 09:00 horas del jueves a las instalaciones de la fiscalía para comparecer ante el Ministerio Público, luego de la criticada determinación del Pleno de la Cámara de Diputados que -por mayoría de votos- desechó la solicitud de juicio de procedencia contra Blanco Bravo porque la carpeta de investigación fue mal integrada y no existían indicios para retirar el fuero para que el exmandatario fuese imputado ante un juez.
Al retirarse de la sede principal de la fiscalía, en el municipio de Temixco, ofreció una entrevista en la que repitió que es inocente y acusó que la indagatoria en su contra es una revancha política del exfiscal, Uriel Carmona Gándara. "Aquí estoy, no me escondo, no corro", expresó.
El morenista dijo que agradece a las y los diputados de diferentes partidos políticos que lo "defendieron" y que están "sufriendo violencia política”, luego de que la mayoría en el Congreso federal votó por no retirarle el fuero.
Pidió al actual fiscal de Morelos que "se esclarezca bien" el asunto porque es una "revancha política" del extitular de la FGE, Uriel Carmona Gándara, a quien él había denunciado antes por extorsión y derivado de las múltiples críticas y señalamientos a su desempeño en ese cargo.
“Supuestamente, dice la señorita que intenté violarla y después de seis meses me denuncia y se junta con Uriel Carmona para hacerme esto. Es una revancha política en mi contra”, dijo, al deslindarse del parentesco biológico con la víctima, Nidia Fabiola, con quien –sostuvo- únicamente comparte el apellido Blanco.
Su abogada, Naiby Ríos Sandoval, indicó que fue una comparecencia voluntaria para “apersonarse” en el asunto, ponerse a disposición del Ministerio Público y declarar cuantas veces sea necesario, pero mencionó que no se les permitió el acceso a la carpeta de investigación, "porque no hay un acto de molestia".
La representante legal expuso que el argumento de la agente del Ministerio Público fue que no se le había notificado de la carpeta y, por ende, la defensa no podría tener acceso a la misma, no obstante que ese es el mismo expediente que se utilizó para que el exfiscal –y la propia agente- solicitaran el juicio de procedencia (o desafuero) ante el Congreso federal. Lo que pondría en evidencia posibles irregularidades, pues subrayó que la Comisión Instructora del Congreso tampoco encontró “datos de prueba”.
Además, resaltó que el hermano de Cuauhtémoc Blanco, Ulises Bravo, denunció a Fabiola “N” porque les solicitó una cantidad considerable de dinero, pero la multicitada carpeta de investigación “no existe, no está en la Fiscalía, a pesar de que tenemos el acuse, no está, no sé si se la llevó Uriel”.
Blanco Bravo consideró que su asistencia a la FGE sería un indicador de que está dispuesto a ser investigado, "con fuero o sin fuero"; “eso no tiene nada que ver”, respondió en entrevista con diversos medios de comunicación, a las puertas de la FGE.
Reiteró la aclaración de que la denunciante no es su media hermana, ni sostiene ningún nexo sanguíneo con ella; es media hermana de su medio hermano mayor y estaría dispuesto a un examen de ADN, anotó. Insistió en que ella trabajó en el gobierno del estado y sí habitó en la residencia oficial. No quiso dar más datos, pues argumentó que se trata de elementos que serán presentados en el proceso.
Dijo confiar en el actual fiscal, Édgar Maldonado Ceballos, y consideró que tiene la tarea de sacar adelante muchos casos que fueron detenidos por su antecesor.
“Hoy le tengo mucha confianza a esta fiscalía, la otra era un desastre. El exfiscal cambiaba los dictámenes, cambiaba carpetas de investigación. Ojalá que el fiscal que está hoy saque todas esas carpetas que están bajo un escritorio escondidas”, declaró.
El exfutbolista aseguró que tampoco hay nada respecto de las auditorías a su administración, al argumentar que “son trancazos” constantes de fondo político. Mencionó que todo su equipo de trabajo, en particular los secretarios, firmaron un documento mediante el que se responsabilizaron de todos sus actos. “Me han hecho y dicho de todo, que soy violador, asesino, ratero y aquí estoy, como les decía en la cancha, aquí estoy paradito”.
Blanco Bravo también respondió a preguntas respecto del video que circuló en redes en el que fue señalado por el homicida material del empresario Juan Manuel García Bejarano, en el 2017. Rechazó esa versión y argumentó que hace nueve años él era alcalde y se encontraba en Chicago. Alegó que “el pobre que disparó, a él lo obligaron, ojalá la fiscalía investigue porque es muy delicado”.
De igual manera fue cuestionado sobre otro video en el que aparece su esposa Natalia Rezende denunciando agresión física. “Yo nunca voy a hablar de mi vida privada, ni lo hablaré”. Sostuvo que su esposa no ha dicho nada y sigue su matrimonio. “Tengo una esposa, tengo dos hijas, tengo tres hombres, y tengo a mi madre, entonces, voy a seguir luchando, por mis principios y por la gente que me está afectando”.
La abogada de Cuauhtémoc Blanco Bravo y también de su hermano Ulises Molina Bravo, Naybi Ríos, señaló que el agente del Ministerio Público no permitió al exmandatario tener acceso a la carpeta de investigación, con el argumento de que no existe “acto de molestia”, pese a que el asunto llegó hasta el Congreso de la Unión en el momento en que fue presentada la solicitud de juicio.
Sostuvo que, pese a ello, se ejercerán las acciones legales necesarias para que en el desahogo de la primera fase de este proceso, Blanco Bravo tenga una defensa adecuada y demuestre que no es responsable de la conducta penal que se le pretende imputar.