Luego de ser detenidos fueron llevados frente a la presidencia municipal, donde unos 300 pobladores tocaban las campanas para convocar a todo el pueblo para hacerse justicia por mano propia, pues aseguran que dichos robos ya habían sido denunciados a la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y no les hizo caso.
Para escarmiento, intentan quemar la camioneta que llevaban cargada de aguacate que acababan de cortar en las huertas saqueadas.
Alrededor de las 21:30 horas se activó un operativo con elementos de la policía del Mando Único de la región oriente para intentar rescatarlo.