Señalaron que a pesar de que se les han retenido sus pagos, alrededor de 168 trabajadores no han descuidado las labores preventivas para evitar los criaderos del mosco transmisor del virus del dengue, zika y chikungunya, sin embargo ya es insostenible su situación, ya que han iniciado la cuarta quincena de trabajo y ya no pueden seguir viviendo de préstamos.
Esta manifestación puso en evidencia las condiciones adversas en las que laboran los trabajadores del departamento de vectores, quienes tienen que acudir diariamente uniformados, sin que durante dos años hayan recibido ningún tipo de uniforme. Además de que muchos tienen que laborar desde las 6 hasta las 18 horas sin compensación alguna, tienen que pagar pasajes para acudir a las comunidades que les corresponde, así como sus comidas y agua.
“Con respecto a los contratos colectivos de trabajo contienen muchísimas anomalías, tenemos renuncias firmadas anticipadamente. El servicio de seguridad social no la tenemos, en caso de que algún compañero pudiera llegar a tener algún accidente en el transcurso de su casa al trabajo o del trabajo a su casa, o en el mismo centro laboral; nosotros estamos expuestos a todo, no tenemos ninguna prestación”, aseguró uno de los trabajadores, tras sostener una reunión con la jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número Tres, Jessie Lagunas Sánchez.
Por su parte, la titular de la Jurisdicción Sanitaria Tres reconoció las necesidades de los trabajadores y señaló que el retraso en sus pagos, se debe a que aún no han sido liberados los recursos del programa de dengue por parte del gobierno federal.
“Ellos saben que su contratación es a través de un recurso federal, a través del programa de dengue, como les comentaba, si bien tenemos bastante personal de base es insuficiente para cubrir todas las necesidades porque tenemos una población muy grande. Vivimos en una zona que epidemiológicamente tiene las condiciones para tener enfermedades transmitidas por vector específicamente el dengue, zika y chikungunya, aunque también hay otras enfermedades como ricketsia y chagas que se trabajan”, indicó.
La funcionaria se comprometió a darles una respuesta a sus demandas para el próximo lunes, en tanto la Secretaría de Salud de Morelos revisa la situación de dicho recurso. Después de ello, los trabajadores que recorren casa por casa para colocar abate en los depósitos de agua o para detectar cacharros que pudieran generar criaderos de moscos, regresaron a sus actividades.