René Mantilla, subdirector de Turismo, señaló que el recorrido del tren incluye a lo largo de un kilómetro, una breve historia de la máquina de vapor; subrayó que lo recaudado de estos paseos es dirigido íntegramente a los gastos del mantenimiento de la máquina, pues necesita una serie de piezas que por su fecha de elaboración están descontinuadas. El costo del boleto es de 20 pesos.
“Aún resuena en los vagones el eco de los pregones y los organilleros en las terminales, la voz de los catrines y los corridos zapatistas… El viejo tren vuelve a ser nuevo; las cosas buenas no deben morir. El último tren de vapor vía angosta vuelve a recorrer la tierra cuautlense”, señala un comunicado de la Dirección de Turismo.
La máquina estuvo mucho tiempo inutilizada hasta que el gobierno estatal dispuso fundar el tren escénico que realizó durante años recorridos al poblado de Yecapixtla, en un trayecto que permitía conocer los parajes naturales de la región; sin embargo, debido a la falta de algunas refacciones, estuvo guardada, sin utilizar mucho tiempo más.
Después de muchos esfuerzos y trámites se logró que tanto el terreno como la máquina fueran donadas al municipio de Cuautla. “Se tuvo que reconstruir la vieja vía y actualizar los dispositivos de seguridad; se reparó la locomotora y se hicieron las pruebas de ajuste, los vagones fueron desempolvados.”
La actual administración busca que esta locomotora, única en su especie en funcionamiento en todo el mundo, sea beneficiada con una serie de proyectos, tales como la reactivación de vía para recorridos más largos, para lo cual la Dirección solicitó 5 kilómetros de vía a Teresa Márquez, directora del Museo de Ferrocarriles, así como al propio gobierno federal; también la remodelación de los patios de la antigua estación del ferrocarril.