Episodios de nerviosismo se registraron en los hospitales.
Cuautla.- Momentos de nerviosismo se vivieron la mañana del jueves como consecuencia del sismo de magnitud 5.9, registrado a las 08:31 horas, en diversos lugares con alta concurrencia de personas como mercados, centros de salud y hospitales, los cuales fueron evacuados de manera preventiva.
Al mismo tiempo, elementos de Protección Civil y Bomberos se desplegaron con el apoyo de elementos de Seguridad Pública por todo el municipio para verificar el estado de los edificios que quedaron severamente dañados por el sismo ocurrido exactamente hace 10 meses y que representan un riesgo para la población.
El director de Protección Civil, Víctor Manuel Araujo Moreno, informó que tras el sismo se iniciaron recorridos de verificación por los hospitales del ISSSTE, el Hospital General “Mauro Belaunzarán Tapia”, la Jurisdicción Sanitaria III, algunos planteles educativos, templos e iglesias y los edificios antiguos del centro histórico.
Señaló que el temblor también provocó que se esparcieran rumores, lo que multiplicó las labores de los cuerpos de emergencias que tuvieron que verificar la información, como la que hacía referencia al colapso del techo de una vivienda cerca de la terminal de autobuses de la Estrella Roja, lo que resultó falso.
Indicó que aunque el saldo fue blanco, se tuvieron que colocar acordonamientos en las construcciones antiguas que presentan daños severos por el sismo del 19 de septiembre y que a la fecha no han sido intervenidos debido a que falta el dictamen y supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) o porque sus propietarios se niegan a demolerlos.
Entre las zonas acordonadas de nueva cuenta figuran los edificios del palacio municipal, los aledaños, construcciones viejas del centro histórico de la ciudad y el edificio del antiguo internado ubicado en la calle de Capitán Larios.
El director de PC exhortó a los ciudadanos a respetar las zonas acordonadas, para evitar un accidente fatal, pues la humedad provocada por las lluvias han dejado resentidas las construcciones antiguas, lo que será un riesgo latente en tanto no se rehabiliten o proceda la demolición.