Lo peor está por venir, aseguran empresarios.
Cuautla.- La industria gastronómica de este municipio se enfrenta a su más severa crisis de la historia, derivado del desplome en sus ventas a causa de la emergencia sanitaria por covid-19, aseguró Víctor Samuel Márquez Vázquez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Servytur) de este lugar.
Dijo que el pasado festejo del Día de las Madres fue el mejor referente para evidenciar la quiebra en la que se encuentran y que provocará que muchos que han cerrado no puedan volver a abrir sus puertas.
“Fue un 10 de mayo catastrófico; la crisis en los restaurantes es inconmensurable. A lo largo del país tenemos que son un promedio de 30 mil restaurantes que ya no van a volver a abrir sus puertas, la situación los ha acabado. Aquí estamos haciendo el balance en Cuautla, pero tenemos ya restaurantes que no se han sostenido con la situación para llevar”, indicó.
Dijo que la incertidumbre invade cada día a los restauranteros, quienes a la fecha siguen en espera de que el gobierno los apoye para salvar las fuentes de empleo y las unidades económicas que ahora agonizan.
“La situación los ha puesto contra la pared; al momento no hay apoyo de parte de las autoridades. El Consejo Coordinador Empresarial ha lanzado un ultimátum al gobierno del estado porque no hay respuesta, no podemos hacer nada; necesitamos el apoyo del gobierno porque nos viene una debacle muy grande”, estimó el empresario.
Márquez Vázquez dijo que las próximas semanas serán las peores, dado a que en Morelos apenas está en ascenso la pandemia. Por ello urgió a las autoridades de los tres niveles de gobierno a implementar estrategias efectivas para frenar los contagios.
“Estamos viviendo la curva más peligrosa, el contagio es más inminente. Aunque sean asintomáticos, pueden ser portadores del virus, es cuando mayor cuidado y precauciones debemos tener. Esto está significando una situación más delicada. En Cuautla estamos ocupando el segundo lugar en contagios y decesos. La ciudadanía no se ha percatado de la gravedad de la situación; vemos en la calle a familias caminando como sin nada cuando la situación está tan caótica”, enfatizó.
Señaló que los prestadores de servicios están dispuestos a apoyar a las autoridades en las medidas que se tengan que tomar, pero a la par es necesario un programa de apoyo para salvar las fuentes de empleo.
“Los compañeros comerciantes no quieren cerrar porque no quieren perder empleos, no pueden con las rentas… Esto sí nos ha traído un gran problema; la energía eléctrica, los pagos del Seguro Social… Estos pagos no los puede detener el covid, eso es algo que tenemos que comprender. Sin embargo, vimos ya una oleada de clausuras de Industria y Comercio, pero estamos viendo también que no va a haber multas”, finalizó.
