Anunciaron más movilizaciones en defensa del agua
Ayala.- La manifestación de protesta por el reinicio de los trabajos del acueducto de la termoeléctrica de Huexca estuvo a punto de terminar en un enfrentamiento, al registrarse una breve confrontación entre elementos de la Guardia Nacional y los participantes, quienes intentaron derribar una valla metálica, conato que fue controlado mediante el uso de extinguidores y el llamado a la calma de las organizaciones.
La mañana de este sábado, en el marco de la conmemoración del 109 aniversario del Plan de Ayala, cientos de campesinos convocados por la Unión de Ejidos de Ayala, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos Puebla Tlaxcala (FPDTA-MPT), alumnas de la Escuela Normal Rural de Amilcingo y otras organizaciones sociales, realizaron una marcha que partió de las instalaciones de la Asociación de Usuarios del río Cuautla (Asurco) en Anenecuilco, hacia la plaza Revolución del Sur, en Cuautla.
De este lugar partieron con dirección a San Pedro Apatlaco, donde la Guardia Nacional mantiene acordonado el lugar para resguardar las obras para terminar el acueducto que pretende llevar el agua de la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Cuautla a la termoeléctrica de Huexca.
A la marcha se sumaron contingentes de la comunidad otomí de la Ciudad de México y de Querétaro, así como del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y otros colectivos.
La movilización de los contingentes se realizó bajo la mirada de observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, así como de organizaciones internacionales como Peace Brigades International y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Red TDT).
El objetivo de acudir al lugar resguardado por la Guardia Nacional era hacer entrega de copias de los amparos que aún siguen vigentes, aseguró Juan Carlos Flores Solís, representante legal del FPDTA-MPT, sin embargo, grupos de jóvenes incitaron a los campesinos a derribar las vallas metálicas usando los tractores, lo que dio inicio a un forcejeo con elementos de seguridad que resistieron del otro lado del acordonamiento metálico.
En un segundo intento, los jóvenes empezaron a lanzar botellas con agua y otros objetos, lo que hizo que la Guardia Nacional usara extintores para retirar a los manifestantes. Al mismo tiempo, los activistas llamaron a la calma, al insistir en que la manifestación era pacífica para hacer entrega de los amparos.
Después de aproximadamente dos horas, los manifestantes decidieron retirarse de ese lugar, para concentrarse en el plantón que fue reubicado en las instalaciones de Asurco. Donde anunciaron que las movilizaciones continuarán hasta lograr impedir que la termoeléctrica utilice el agua del río Cuautla.